Como cada viernes, la directora de Cáritas Diocesana Lic. Minerva Gamarra visitó los estudios de Radio TupaMbaé para hablar sobre el trabajo que vienen realizando.
En esta ocasión, Gamarra, compartió un valioso testimonio que ilustra la participación activa de la organización en el último Encuentro Regional del NEA del año, realizado en la provincia de Santa Fe los días 4 y 5 de noviembre.
En primer lugar. la directora de Cáritas Posadas presentó el testimonio de Mons. Adolfo Ramón Canecín, obispo de la Diócesis de Goya, quien narró su experiencia en el Encuentro que tuvo como lema: “María de Itatí caminamos en comunión participación y misión de una Iglesia Sinodal”.
Durante el evento, se abordaron temas fundamentales como la animación diocesana del Nuevo Plan Caminamos Juntos y la ciudadanía. También se realizó en simultaneo la reunión de vicepresidentes y directores de las Cáritas Diocesanas.
Posteriormente, la Lic. Gamarra presentó otro relato significativo, esta vez protagonizado por María Giménez, voluntaria de Cáritas en la Parroquia Inmaculado Corazón de María de Villa Cabello. María destacó el loable trabajo de Cáritas en la parroquia, especialmente enfocándose en la participación activa de los jóvenes en acciones caritativas. La presentación de estos testimonios resalta el compromiso y la diversidad de actividades que caracterizan la labor de Cáritas en distintas comunidades.
Para comenzar con su espacio de los viernes en “La Creíble”, la directora de Cáritas Diocesana, Lic Minerva Gamarra, contextualizó: «El argentino lleva la solidaridad en su esencia, es una persona comprometida y empática; estas son las cualidades que debemos reforzar. En el Día de la Tradición, recordemos la sabia frase de la obra argentina por excelencia, ‘Martín Fierro’ de José Hernández: ‘Los hermanos sean unidos porque ésa es la ley primea […] Es momento de unirnos para ayudar a nuestros compatriotas que atraviesan momentos de gran dolor y preocupación, con un aumento desmedido en el costo de vida y una inflación persistente.
“Mientras nos preparamos para volver a las urnas, recordemos que elegir a nuestros representantes es una responsabilidad ciudadana fundamental. Las elecciones no son solo un proceso, sino una elección que determinará quiénes nos gobernarán en los próximos cuatro años. Es una responsabilidad no solo para nosotros mismos, sino también para aquellos que están sufriendo, ya que la omisión también es un pecado», subrayó.
A su vez, la directora de Cáritas compartió detalles del reciente viaje de Cáritas Posadas a Santa Fe, destacando el enriquecedor encuentro regional del NEA, “que reunió a las diez diócesis de la región. Durante los días 4 y 5 de noviembre, se abordaron temas cruciales como ciudadanía, animación, espiritualidad y adicciones”.
Bajo el lema «María de Itatí: caminamos en comunión participación y misión de una Iglesia Sinodal», el evento promovió la colaboración y la sinergia, cumpliendo la convocatoria del Papa Francisco para ser una iglesia sinodal.
«En este espacio de diálogo y reflexión», expresó Gamarra, «deseo compartir la valiosa oportunidad que tuve de entrevistar a Mons. Adolfo Ramón Canecín, obispo de la Diócesis de Goya, un constante respaldo en el camino de Cáritas en la región».
“Es relevante subrayar que cada obispo desempeña un rol crucial, abordando diversas temáticas. En nuestro caso específico, nuestro obispo se enfoca en el acompañamiento en asuntos educativos, mientras que Monseñor Canecín presta su apoyo al área de Cáritas. Esto resalta la diversidad y compromiso de cada líder eclesiástico en sus respectivos roles», añadió.
Acompañamiento y compromiso: El Obispo Canecín destaca el rol clave de Cáritas
La directora de Cáritas Diocesana, Lic. Minerva Gamarra, compartió con la audiencia el testimonio del Obispo Canecín, destacando las reflexiones y experiencias, en el último encuentro regional del NEA.
En este sentido el obispo de la Diócesis de Goya, Mons. Adolfo Ramón Canecín, brindó una reflexión profunda sobre la importancia de una espiritualidad renovada que se adapte a los desafíos contemporáneos. «Para nosotros, los cristianos, la espiritualidad es fundamental porque toda nuestra acción, entrega y servicio deben estar fundamentados en una espiritualidad», afirmó.
Mons. Canecín, resaltó la necesidad de una nueva espiritualidad para Cáritas, recordando que ya se abordó en el pasado y que es esencial para sustentar la labor de la organización caritativa. Explicó que la espiritualidad es como la humedad para un jardín, esencial para el crecimiento y la vida, y se fundamenta en la vida en el Espíritu Santo.
En cuanto a las adicciones, Mons. Canecín abordó la importancia de la prevención, la rehabilitación y la colaboración con las autoridades para combatir este flagelo. Hizo hincapié en la responsabilidad de toda la sociedad en la prevención y la educación, destacando que «la manera de abordar y acompañar esta temática sería tres según nuestra humilde interpretación».
El obispo propone tres líneas de acción para abordar las adicciones. En primer lugar, destaca la importancia de la prevención, instando a la participación de toda la sociedad en este esfuerzo, desde la educación parental hasta las instituciones educativas y religiosas. La prevención se centra en liberar de fragilidades y vulnerabilidades, respondiendo a los vacíos existenciales que a menudo llevan al consumo de sustancias.
La segunda línea de acción se enfoca en la rehabilitación, reconociendo que las personas no se curan, pero pueden rehabilitarse. Mons. Canecín subraya la necesidad de invertir recursos en tiempo, talento y dinero para apoyar el proceso de rehabilitación de aquellos que luchan contra las adicciones.
La tercera línea de acción insta a la ciudadanía a recordar al Estado su deber de combatir el delito relacionado con las drogas. Se destaca la importancia de abordar el narcotráfico y el narcomenudeo como delitos, exigiendo la intervención de las autoridades y las fuerzas federales para combatir este flagelo. Estas tres líneas de acción buscan abordar tanto la oferta como la demanda, contribuyendo gradualmente a la resolución de este complejo problema social.
En relación con la creciente pobreza en el país, Mons. Canecín señaló que Cáritas actúa como un sacramento, llevando una dimensión sensible que conduce a una realidad invisible. Destacó la importancia de vivir la caridad en el día a día y abogó por una profunda conversión en una sociedad consumista. «Cáritas tiene que ayudarnos a vivir la lógica del Evangelio», expresó, llamando a una contribución consciente y sostenible para un bien común y una vida digna.
En esta misma línea, la directora de Cáritas Diocesana, destacó la importancia de contagiar la caridad, subrayando que este principio no es exclusivo de Cáritas, sino que todos estamos llamados a compartir y brindarnos para tener una vida plena. Enfatizó la idea de que dar brinda más alegría que recibir, haciendo eco de las palabras de Monseñor Adolfo Canecín.
El Valor del compromiso: Testimonio de Cáritas Villa Cabello
Además, Minerva Gamarra reconoció el esfuerzo del equipo de Cáritas de Villa Cabello, presentando un testimonio de María Giménez, referente de Cáritas en esa localidad, destacando el compromiso y la generosidad del equipo.
María Giménez, referente de Cáritas en Villa Cabello, compartió el compromiso del equipo en la asistencia a familias vulnerables de la zona. «Tratamos de cubrir parte de sus necesidades básicas, ya sea con alimentos y ropas», destacó. Colaboran estrechamente con Cáritas Diocesana, recibiendo donaciones de alimentos perecederos que se distribuyen de inmediato en la comunidad.
Además, resaltó el apoyo humano brindado, que va más allá de lo material, acompañando en situaciones límites como violencia, embarazo y adicción. Destacó la disposición de Cáritas Diocesana para atender casos de adicciones a través de un grupo especializado.
En cuanto a las iniciativas educativas, María mencionó la incorporación de clases de apoyo para niveles primario y secundario, llevadas a cabo en el Salón de Cáritas con la colaboración de dos jóvenes universitarios, Marco y Celina. Estos brindan apoyo escolar y ayuda en la alfabetización, contribuyendo al avance significativo de los niños en un corto periodo.
Cerrando su intervención, María expresó la satisfacción por los logros alcanzados y la gratitud de los padres, subrayando que trabajar en Cáritas es una tarea gratificante y hermosa, permitiendo ver en cada individuo el rostro de Jesús.
La directora de Cáritas destacó también la visión de María Giménez, voluntaria de la parroquia Inmaculado Corazón de María, quien resaltó la importancia de reconocer el rostro de Jesús en cada persona. Destacó que la caridad no es exclusiva de ciertos grupos demográficos y que todos comparten la responsabilidad.
Para concluir, la directora de Cáritas Diocesana mencionó el compromiso de dos jóvenes estudiantes universitarios que ofrecen clases de apoyo a la comunidad como parte de las iniciativas educativas de Cáritas. Se destacó el notable progreso de los niños en este programa de un semestre.
“Además de la alimentación, se resaltó el enfoque integral de Cáritas, incluyendo apoyo emocional, prevención de adicciones y programas de emprendimiento para proporcionar herramientas que permitan a las personas superar sus circunstancias y depender de sí mismas para subsistir”. La directora expresó orgullo y satisfacción por la contribución de Cáritas en este proceso de acompañamiento integral.