Caputo advierte a automotrices: “Si aumentan precios, se rompe la confianza con el Gobierno”


El ministro de Economía lanzó una advertencia pública tras la decisión de una terminal de aplicar un alza del 3,5% en mayo. El Ejecutivo busca contener precios en un contexto de caída del consumo y fuerte incertidumbre cambiaria.

El ministro de Economía, Luis Caputo, lanzó una advertencia directa al sector automotor luego de que el Grupo Stellantis comunicara a su red de concesionarios un aumento del 3,5% en los precios de sus vehículos a partir de mayo. A través de un mensaje publicado en la red social X, el funcionario advirtió que una decisión de este tipo rompería la “relación de confianza” construida entre el Gobierno y la industria, y dejó entrever posibles medidas si otras marcas siguen el mismo camino.

“No creo que sea así, Horacio. Si fuera cierto, sería un cambio en la relación de confianza construida con esta industria. Y si se rompe esa confianza, que tanto costó construir, nosotros usaremos nuestras herramientas para defender a los consumidores”, escribió Caputo en respuesta a un posteo del periodista especializado Horacio Alonso.

El mensaje generó una fuerte repercusión en el sector, que aún no definió públicamente si retrocederá con los aumentos. Fuentes cercanas a la terminal consultadas por Infobae afirmaron que “no hay nada oficial” respecto de una posible marcha atrás.

Presiones cruzadas en un mercado en tensión

La advertencia se da en un contexto económico complejo: por un lado, las automotrices enfrentan una nueva realidad cambiaria, sin cepo y con flotación del dólar entre $1.000 y $1.400. Por el otro, el Gobierno intenta contener precios para reactivar el consumo, luego de una abrupta caída en las ventas de 0 km durante el primer trimestre del año.

Según analistas del sector, si se mantuviera la lógica de meses anteriores —cuando los aumentos rondaban entre 1% y 2% mensual—, el nuevo contexto cambiaría justificaría un ajuste de hasta 8% o 9%. Sin embargo, eso contradeciría el objetivo del Gobierno de desacelerar los precios.

Algunas automotrices evalúan aplicar subas moderadas del 3%, acompañadas de la eliminación de bonificaciones a concesionarios, lo que encarecería el precio final para el consumidor incluso sin modificar demasiado los valores de lista.

Estrategias divididas en las terminales

En el sector reconocen que las decisiones se están tomando marca por marca. Mientras se espera que Toyota publique su lista mensual, otras marcas ya tendrían sus precios definidos, aunque aún no los comunicaron oficialmente.

“El que quiera mantener volumen va a subir poco. El que busque rentabilidad, arriesgará ventas”, explicó un especialista del sector. Volkswagen, por ejemplo, registró en abril una caída del 25% en ventas respecto de Toyota tras aplicar un aumento que luego fue revertido por presión oficial.

Caputo endurece su posición

La frase de Caputo sobre el uso de “herramientas” fue interpretada como una amenaza velada de intervención. Si bien no se detalló a qué mecanismos podría recurrir el Gobierno, en experiencias previas se usaron controles indirectos, negociaciones sectoriales y presión pública desde el Ministerio de Economía o la Secretaría de Comercio.

En abril, Caputo ya había intervenido públicamente ante un aumento de precios por parte de Volkswagen, que luego fue suspendido. En ese caso, el funcionario había calificado el ajuste como “injustificado”.

El nuevo escenario cambiario y la incertidumbre empresarial

Durante la presentación del nuevo Renault Arkana, el presidente de Renault Argentina, Pablo Sibilla, abordó el impacto del nuevo esquema de flotación cambiaria. “Antes sabíamos cómo se movía el dólar. Ahora flota, y eso obliga a repensar toda la política de precios. No se puede ajustar un auto cada vez que cambia la cotización”, afirmó.

Sibilla también marcó la tensión entre mantener rentabilidad o volumen: “Salir a vender a cualquier precio puede ser una estrategia válida a corto plazo, pero es inviable a largo”.

Expectativa y cautela

Mientras el Gobierno mantiene la presión, la mayoría de las automotrices aún no comunicó oficialmente sus listas de precios para mayo. Algunas marcas comenzaron a circular nuevos valores internamente entre concesionarios, aunque sin confirmación pública.

La tensión se mantiene en aumento, y el sector espera definiciones en los próximos días. En un contexto de consumo debilitado y alta volatilidad cambiaria, las decisiones que tomen las terminales serán clave para el delicado equilibrio entre rentabilidad empresaria y contención inflacionaria. Infobae