El consumo de carne roja en Argentina continúa en descenso, alcanzando su punto más bajo en 26 años. De acuerdo con el último informe de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados (Ciccra), el consumo per cápita acumulado en los primeros nueve meses de 2024 se redujo un 11,3% en comparación con el mismo periodo de 2023. Este porcentaje equivale a una disminución de 6,6 kilogramos por habitante, situando el promedio anual en 46,8 kilogramos por persona. Aunque los precios de la carne han aumentado, lo hicieron a un ritmo menor que la inflación general, lo que no impidió la baja en el consumo.
En un relevamiento realizado por este medio, propietarios de carnicerías locales coinciden en señalar una preferencia creciente por cortes más económicos y la compra de «combos» que incluyen diversos tipos de carne. Adrián Rodríguez, dueño de Autoservicio Adri, explicó: “Las familias numerosas buscan opciones que rindan, como el combo de un kilo de aguja, un kilo de osobuco y un kilo de carne molida, que en conjunto puede costar alrededor de $14.000. Estos combos son mucho más accesibles que comprarlos por separado, especialmente cuando se utilizan para varias comidas”.
Rodríguez también destacó el aumento de consumo de carnes blancas como pollo y cerdo, cuyas presentaciones en combos han ganado popularidad. “Por ejemplo, las alitas cuestan $1.500 el kilo, y la pata muslo, que se vende en ofertas de tres kilos a $6.000, es rendidora para alimentar a una familia”, señaló.
Cambios en los hábitos de consumo
José Sosa, propietario de una carnicería en Jardín América, mencionó que el último incremento de precios en su negocio se dio hace tres meses y, aunque leve, coincidió con la temporada. “Notamos que el cliente busca cada vez más opciones en combos que favorezcan su economía”, indicó. Según Sosa, durante los fines de semana, la demanda de cortes para asado, como la tapa de asado o la costilla, experimenta un repunte, especialmente con la llegada del calor. Actualmente, el precio de los cortes de primera calidad para asar en su carnicería alcanza los $8.800 por kilo, mientras que los de segunda categoría se encuentran desde $7.500.
Expectativas en el sector
A pesar de la caída en el consumo de carne roja, algunos comerciantes reportan una leve recuperación en las ventas. Abel Motte, referente del sector cárnico en Posadas, reconoció que persiste la retracción en la venta de cortes de carne roja, aunque en los últimos meses se ha notado una cierta estabilización. “El objetivo es sostener el consumo, que ya ha sido bastante golpeado este año, sin aplicar nuevos aumentos de precios de cara a fin de año”, concluyó.