Caída histórica en el consumo de carne en Argentina: El nivel más bajo en 30 años


El consumo de carne vacuna en Argentina ha alcanzado su nivel más bajo en tres décadas, según un informe reciente de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA). En los primeros cinco meses de 2024, el consumo promedio por habitante fue de 44 kilos anuales, una caída del 15,9% en comparación con el mismo período del año pasado, lo que se traduce en una disminución de 8,3 kilos por persona.

A pesar de una desaceleración en el aumento de los precios, la disminución en el consumo ha sido notable. En mayo, los precios de la carne vacuna subieron un 2,4%, una cifra que se sitúa por debajo del incremento general del costo de vida (4,2%) y del alza en alimentos y bebidas no alcohólicas (4,8%), según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Sin embargo, en una comparación interanual, los precios de la carne vacuna aumentaron un 283,9%, con la carne picada común registrando el mayor incremento (307,8%) y el asado el menor (259,7%).

Miguel Schiariti, presidente de la CICCRA, atribuyó esta situación a la significativa contracción del poder adquisitivo de las familias argentinas, lo que ha afectado severamente las ventas en los mostradores de las carnicerías.

El Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva) informó que el precio del pollo fresco aumentó un 4,7% en mayo respecto a abril y un 249,1% en los últimos doce meses. Por otro lado, el precio del pechito de cerdo disminuyó un 0,9% respecto al mes anterior, pero mostró un incremento del 231,4% en comparación con el año anterior en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).

Los datos del Ipcva también revelaron variaciones en los precios según el nivel socioeconómico de los barrios. En las zonas de nivel socioeconómico alto, los precios de la carne vacuna subieron un 3,2%, mientras que en las áreas de nivel medio el aumento fue del 1,8% y en las de nivel bajo un 4,7%.

Las diferentes categorías de hacienda también mostraron variaciones en sus precios: la carne de novillito subió un 2,7%, la de novillo un 4,3%, y la de vaquillona y ternera un 2,7% en comparación con abril. En promedio, el precio de la categoría liviana de consumo minorista aumentó un 2,9%.

Los cortes de carne que presentaron las mayores alzas en mayo fueron el lomo (5,2%), el osobuco (4,9%), y la colita de cuadril y cuadril (ambos con 4,7%). Por el contrario, los cortes con menores aumentos fueron la bola de lomo (1,3%), el asado de tira (0,6%) y la nalga (0,3%). Ámbito