Ca7riel y Paco Amoroso protagonizaron una noche histórica en la 26ª edición de los Latin Grammy, celebrada en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas, donde obtuvieron cinco estatuillas y se consolidaron como los artistas argentinos más nominados en la historia de los premios, con un total de diez menciones.
Un comienzo arrollador
La velada inició con el reconocimiento al trabajo audiovisual de Papota, el EP que los llevó a la consagración internacional. El dúo ganó los Latin Grammy a Mejor Video Musical Versión Corta y Mejor Video Musical Versión Larga, ambos dirigidos por Ferrán Echegaray y Martín Piroyansky, con producción de Armando Bo, Chino Fernández y Francisco Wechsler.
Piroyansky fue el encargado de recibir los galardones y agradeció el respaldo del equipo: “Gracias a Ferrán, a Ca7riel y Paco por confiar, y a Nati Loiacono por bancarse mis angustias. Por más ficción en Argentina”, expresó en el primer discurso.
Reconocimiento en categorías centrales
El tercer premio de la noche llegó con Mejor Canción Pop por El Día del Amigo. Sobre el escenario, Ca7riel ironizó acerca del vínculo entre fama e identidad: “Ya no nos percibimos humanos, nos percibimos empresa”, dijo entre risas.
Paco Amoroso aportó una nota emotiva al destacar su propio recorrido: “Empecé a cantar a los 25 años, así que nunca es tarde. Si quieren hacer algo, arranquen”.
La racha continuó con el Latin Grammy a Mejor Canción Alternativa,. “Esto se lo dedicamos a nuestras madres, Estrella y Andrea, culpables de todo esto”, señaló Ca7riel al recibir la estatuilla. Minutos después, el dúo regresó al escenario para recibir el premio a Mejor Álbum de Música Alternativa por Papota.
“Estamos sorprendidos de ganar tantos premios. Gracias a nuestro equipo, a la gente que trabaja con nosotros, a nuestros músicos y a nuestras mamás. Esta es una alegría que compartimos con todos ustedes. A la gente de Argentina, aguante el Diego”, expresó Amoroso.
Una performance que se convirtió en uno de los momentos de la noche
La Academia Latina de la Grabación había confirmado durante la jornada que ambos artistas formarían parte del line-up musical de la ceremonia. Su presentación, una de las más celebradas del evento, incluyó Impostor, La que puede, puede y El Día del Amigo.
El dúo inició su actuación sentado frente a máquinas de coser, recreando elementos emblemáticos de su estética —como los corazones rojos y el gorro celeste del Tiny Desk—, mientras fisicoculturistas se incorporaban a la puesta en escena. La actuación combinó humor, provocación y elementos visuales de gran impacto. Desde el público, Karol G se mostró entre las primeras en aplaudir de pie.
Un año marcado por la expansión internacional
La consagración en los Latin Grammy coronó un 2025 que incluyó una extensa gira mundial, que los llevó por Estados Unidos, Europa, Asia y Latinoamérica. El dúo participó en festivales de primer nivel, entre ellos Coachella, Glastonbury, Roskilde, Fuji Rock, Outside Lands, Montreux Jazz Festival y seis ediciones de Lollapalooza en distintos países.
Cada presentación reforzó su identidad visual y musical, caracterizada por una apuesta estética integral que combina performance, escenografía, vestuario y narrativa audiovisual.
El impacto global del dúo se consolidó tras su recordado Tiny Desk para la radio pública estadounidense NPR, que marcó un punto de inflexión en su proyección internacional y anticipó la estética que hoy despliegan en cada escenario.
Un hito para la música argentina
Las diez nominaciones en categorías como Álbum del Año, Canción del Año, Grabación del Año, Mejor Álbum de Música Alternativa y Mejor Video Musical reflejaron la magnitud del fenómeno.
Con cinco premios obtenidos en una sola noche, Ca7riel y Paco Amoroso no solo celebraron su mejor momento artístico, sino que también establecieron un nuevo estándar para la presencia argentina en la música latina. Su desembarco en los Latin Grammy marca el inicio de una etapa mayor en su carrera, con proyección global y una propuesta que continúa expandiéndose en todas sus dimensiones.

