“Buscamos que los estudiantes aporten algo valioso a la comunidad”, destacó docente del Inmaculada en proyecto sobre relaciones tóxicas


En el marco de una propuesta educativa que busca fomentar la reflexión y el compromiso social, los estudiantes de quinto año del Instituto Inmaculada Concepción, de Villa Urquiza, presentaron una muestra de proyectos centrados en temáticas comunitarias y de interés juvenil.

Con una mirada que combina compromiso pedagógico y vocación social, Liana Cáceres, profesora de Psicología del instituto, acompaña a los alumnos en la elaboración de proyectos comunitarios que se mostrarán en la muestra anual de la institución.

En diálogo con Nuestras Mañanas, Cáceres explicó que la iniciativa —de la que participan los cursos Quinto B y Quinto C— se desarrolla a lo largo de todo el año, con el objetivo de promover la conciencia social y la participación activa de los adolescentes.

“Comenzamos el proyecto con la elección de los temas, luego los chicos arman sus propuestas y realizan actividades de intervención dentro y fuera del colegio. Finalmente, en noviembre, compartimos los resultados con la comunidad”, detalló la docente.

Audio de la profesora Liana Cáceres, docente de Psicología del Instituto Inmaculada Concepción de Posadas:

 

Cáceres subrayó que las temáticas surgen del interés de los propios alumnos, mientras que el rol del docente se centra en acompañar y orientar metodológicamente. “Nosotros no imponemos los temas. Ellos eligen lo que les preocupa o les interesa. Los profesores los guiamos para que sepan cómo comunicar, informar y generar conciencia en los demás”, señaló.

La docente destacó también la importancia de vincular la escuela con la comunidad y de aprovechar los medios de comunicación y las redes sociales como herramientas de difusión. “Queremos que todo lo que se trabaja dentro del colegio llegue a más personas. Difundirlo es fundamental para que otros jóvenes se sientan parte y vean que desde la escuela se pueden generar cambios”, explicó.

Entre las problemáticas abordadas este año figuran el estrés académico, la ansiedad en la adolescencia, la desvalorización del arte frente a la inteligencia artificial, la espiritualidad en los jóvenes y la relación entre la fama y la impunidad.

Para Cáceres, cada proyecto representa más que una instancia académica: “Es el cierre de un ciclo, pero también una oportunidad para que los estudiantes se reconozcan como agentes de cambio. Lo importante es que puedan reflexionar, intervenir y dejar una huella positiva en su entorno.”

La muestra final se llevará a cabo el 13 de noviembre y marcará el cierre de un proceso educativo que, bajo la guía de Liana Cáceres, reafirma el compromiso del Instituto Inmaculada Concepción con la formación integral y humanista de sus alumnos.