Con goles de Ayrton Costa y Edinson Cavani, el Xeneize se impuso en La Bombonera y aseguró la localía para los playoffs del Clausura.
Boca Juniors cumplió un nuevo objetivo en su camino de reconstrucción futbolística: derrotó 2-0 a Tigre y terminó como puntero de la Zona A del Torneo Clausura. El equipo del “Sifón” Úbeda, que continúa afinando funcionamiento y variantes, logró destrabar un partido complejo con un tanto de Ayrton Costa a los 73 minutos y otro de Edinson Cavani, de penal, en el cierre del encuentro (45+2 ST).
El Xeneize dominó la posesión durante gran parte del partido, pero le costó encontrar profundidad ante un Tigre bien parado, que apostó a cerrar espacios cerca de su arco y buscar transiciones rápidas. Boca acumuló volantes de buen pie, pero sufrió la falta de cambio de ritmo para romper líneas. Las aproximaciones más claras surgieron de las escaladas de Barinaga y de los desequilibrios de Zeballos, el único capaz de acelerar en un ataque que por momentos se volvió previsible.
Tigre, obligado a ganar para meterse entre los ocho mejores, generó su situación más peligrosa en una pelota suelta que López remató dentro del área, pero Marchesín respondió con una atajada formidable. El visitante resistió hasta donde pudo, pero el desequilibrio llegó a través de una pelota parada: Paredes ejecutó y Ayrton Costa ganó en lo alto para peinar al segundo palo y abrir el marcador.
Con la ventaja, Úbeda reorganizó el ataque y Boca encontró más espacios. En tiempo agregado, Cavani definió la historia cambiando un penal por gol para sellar el 2-0 y desatar la fiesta en La Bombonera.
Mientras Tigre deberá esperar otros resultados para saber si sigue en carrera, Boca mira el futuro con optimismo: sin sobrarle demasiado, el equipo muestra solidez, carácter y recursos para resolver partidos complicados. Una señal de que el proceso va por buen camino.