El programa de blanqueo de capitales ha entrado en una nueva fase, permitiendo a los ahorristas que depositaron dólares en efectivo durante septiembre retirar sus fondos de los bancos. Esta medida, que exonera a quienes depositaron menos de USD 100.000 del pago de una multa del 5%, plantea interrogantes sobre el futuro de las reservas brutas y la capacidad de préstamo del sistema financiero argentino.
Desde el inicio del blanqueo, el 14 de agosto, los depósitos privados han aumentado en USD 11.326 millones, alcanzando un ritmo de incremento de USD 1.147 millones diarios. Sin embargo, con la prórroga de las condiciones del programa, se estima que podría haber un significativo retiro de depósitos, alcanzando hasta un 40% de los nuevos ingresos. Esto se traduce en aproximadamente USD 4.500 millones, según Alejandra Sarni, socia del departamento de Impuestos de BDO Argentina.
Sarni destaca que el principal atractivo del blanqueo es la exención de investigaciones fiscales para los contribuyentes con irregularidades en su historial, lo que motiva a muchos a participar en el plan, incluso por encima de la búsqueda de rentabilidad sobre su dinero previamente improductivo.
La incertidumbre persiste en el sector financiero respecto a la permanencia de estos depósitos en el sistema. A pesar de los posibles retiros, se prevé que el flujo de nuevos depósitos en octubre podría compensar las salidas, manteniendo el ritmo por encima de los USD 1.000 millones diarios.
Los especialistas apuntan que si la mayoría de los depósitos permanecen en el sistema, esto podría modificar la liquidez de las entidades financieras y mejorar la capacidad de crédito del sistema bancario. Según estimaciones de Aurum Valores, si los bancos optan por prestar el 37% de los depósitos del sector privado, el blanqueo podría generar una capacidad de préstamo adicional de más de USD 3.000 millones.
Con un panorama incierto, tanto ahorristas como bancos se preparan para los posibles impactos de esta nueva fase del blanqueo, en un contexto económico donde la estabilidad es cada vez más necesaria. Infobae