De esta manera se refirió Cristian Cabral, presidente de la comisión vecinal del barrio ubicado “al fondo de Itaembe Mini”, sobre el estado anímico de las personas que tienen que vivir en “un conglomerado de gente de escasos recursos”, como es “Sol de Misiones 3”.
En primer lugar, el presidente de la comisión vecinal, contó que el B° Sol de Misiones 3, “es uno de los barrios más nuevos de la zona. Las entregas de las casas se dieron entre 5 y 10 años más o menos. Estamos ubicados al fondo de Itaembe Mini, a la altura de “Camioneros” o del Tanque de la Ex Ruta 213, al fondo. Somos uno de los últimos barrios”.
En este sentido Cabral detalló cómo es la realidad de los que viven en el barrio. “Sol de Misiones en particular, es un barrio de Iprodha, que, si bien tiene carácter social, son viviendas de madera chiquitas, pero que fueron entregadas por el Iprodha, y cuando fueron cedidas no tenían el lavadero atrás, ni la veredita que te saca del terreno”.
A su vez, describió que actualmente, “tampoco hay veredas para circular en la vía pública. Tenemos el entoscado en la parte de la calle en donde, un año más tarde o dos, hicieron una parte del empedrado con un programa de mejoras. Pero no se logró terminar y principalmente quedó afectada la parte del colectivo”.
“Eso es un problema, porque el conglomerado de gente que hay no está solo en nuestro barrio. Sino que está Sol de Misiones 1, 2, 3, y 7 de Junio, que son barrios que conforman todo un conglomerado. Y lógicamente como es un conglomerado de gente de escasos recursos, nosotros usamos muchísimo el transporte público”, aseguró.
En esta misma línea mencionó: “En esta zona de Itaembe, ingresan dos colectivos, el 91 y el 88, y ambos llegan hasta adentro, al fondo del barrio. Sin embargo, eso forjó un inconveniente que durante mucho tiempo se pidió que entren estas dos líneas, pero se llenan. Porque los colectivos no tienen las condiciones suficientes para poder hacerlo”.
“Intentaron poner más líneas para circular más rápido, pero se rompieron vidrios de los colectivos y la condición de la calle es cada vez peor. Cada vez que llueve, si los colectivos pasan por un pozo, éstos corren riesgo de volcar”, amplió.
Según lo expuesto anteriormente, Cabral declaró: “Por un lado, se entiende que es nuevo el barrio. Pero por otro, el problema es que por ahí, tardan un tiempo más en asfaltarlos. También sabemos que el 91 es la línea más cargada. Es el colectivo que tiene el recorrido más largo y sinceramente sale muy lleno. Casimiro ya ha mostrado predisposición para aumentar la frecuencia y no se puede hacer, porque los caminos no tienen las condiciones”.
Sobre las calles del Barrio Sol de Misiones 3, Cristian Cabral dijo: “Es todo tierra con tosca y una parte tiene empedrado que está mal hecho, porque lo hacen las cooperativas y encima no lo han terminado. Eso ya no es culpa de la municipalidad, lo sabemos, pero también es un problema a resolver”.
Respecto a si los servicios básicos con los que cuenta el barrio presentan algún inconveniente, el presidente de la comisión vecinal de Sol de Misiones 3, especificó: “El agua resulta un poco cara, pero, por lo menos este verano fue la primera vez que no nos quedamos sin agua en todo enero; así que eso sí se agradece”.
Por el precio de la luz expresó: “Si bien es algo que no es caro, por suerte. Pero el alumbrado público, está fallando bastante. Sabemos que no están teniendo focos y por eso tampoco los cambian. Pero al ser un lugar tan inseguro, porque tiene ciertos focos de inseguridad, muchos chicos andan sin saber qué hacer, y eso empeora la situación”.
“La iluminación se vuelve una parte importante para la seguridad de los vecinos, para poder circular tranquilamente. Porque si al problema de las calles, le sumas la falta de iluminación, la situación se torna más complicada porque estás compartiendo la calle con el auto, con el colectivo, con la moto. La verdad es que se vuelve peligrosa para muchas personas”, reveló.
Por la falta de iluminación y el mal estado de las calles del barrio, Cabral refirió que “ya hubo accidentes. Se cayó una niña, un niño, y ya se “reventaron” pelotas de fútbol. Son diferentes cosas que por ahí hacen que el vecino exija un poco más de atención a esto”.
“También, ha pasado que incluso la policía se ha “revolcado” en la calle por estar éstas, en malas condiciones. Incluso gente discapacitada se ha lastimado por el estado de las mismas. Cuando llueve, es imposible llegar al centro limpio, si o si llegas embarrado”, se quejó.
“Somos un barrio humilde nuevo, pero la necesidad se vuelve importante cuando no tenes un lugar propio para circular, porque si hubiera veredas, capaz, sería otra la historia”.
De esta manera Cabral hizo hincapié que desde hace mucho tiempo vienen reclamando que “no llegan ambulancias, ni la policía. No te llegan las cartas, las facturas; no llega nada a nuestro barrio. No hay que carteles que indiquen qué calle es cual, las manzanas, todo eso. Hay muchas que son repetidas”, ratificó.
“No podemos poner los carteles de las calles, no tienen nombre. O sea, legalmente no tiene nombre nuestro barrio. Existe Sol de Misiones para los planos, pero Sol de Misiones 2 y 3 no existe”.
“Somos un cambio de paradigma”
“Ahora, con otro tipo de organización, nosotros desde la comisión vecinal, tratamos de darle otra impronta: este año metimos muchos chicos en clubes de fútbol. Y gracias a la campaña política, logramos llevar a los chicos a la Escuela de Robótica, que fue interesante. Hay algunas partes en las que se trabaja bien, sinceramente” declaró Cabral.
De esta forma relató: “Empecé a trabajar para poder combatir el problema de violencia con la que se convive en el barrio hoy. Pero también soy consciente y lo he probado, que los chicos cuando vos le das una buena oportunidad de hacer algo, la aprovechan y son agradecidos”.
Por último, el presidente de la comisión vecinal del B° Sol de Misiones 3, remarcó que “el barrio carece de oportunidades, y muchos vecinos se sienten abandonados. Gente que podría ser mejor, si simplemente se le da la oportunidad. De esta forma, se pueden conseguir buenos resultados, y eso me consta”.
A veces, es decir: escuchame, estamos haciendo esto a pulmón y fíjate cómo nos está yendo, ¿qué tal si nos das una mano? Es bueno empezar un caminito y después vienen las ayudas”, concluyó.