En diálogo con Radio Tupa Mbae, el periodista bahiense Néstor de la Iglesia relató el impacto del temporal que azotó Bahía Blanca, en el sudoeste de la provincia de Buenos Aires, dejando un saldo de víctimas fatales, heridos y personas desaparecidas.
«Nuestra ciudad pujante ha sido devastada por esta inundación que nos sorprendió en la madrugada del viernes pasado. En más de medio siglo en los medios, nunca vi escenas como las que ocurrieron el último fin de semana», expresó De la Iglesia.
El periodista destacó la angustia por la desaparición de dos niñas de 1 y 5 años arrastradas por la corriente en General Daniel Cerri, una de las zonas más afectadas junto con Ingeniero White, ambas a 15 kilómetros de Bahía Blanca. «Dos ciudades costeras que sufrieron los embates de la inundación y de la marea que no dejaba bajar las aguas», explicó.
Sobre las alertas previas, De la Iglesia indicó: «Se emitió una alerta naranja, pero en otras ocasiones pasaba lo mismo y solo llovía. Lo que nos llamó la atención es que la Jefatura Distrital de Educación suspendió todas las clases a la mañana. Eso ya era un indicio de que la situación podía ser grave».
El temporal se desató entre las 3 y 4 de la mañana, sorprendiendo a muchos en sus hogares sin posibilidad de evacuar. «Vimos escenas dramáticas: ancianas atrapadas en sus casas, rescatistas utilizando motoniveladoras para evacuar a la gente en palas cargadoras», narró.
El arroyo Napostá, que cruza Bahía Blanca, desbordó debido a la intensa lluvia acumulada en pocas horas. «Las calles tenían un metro de agua, llegó hasta el centro de la plaza principal. Vidrieras destrozadas, maniquíes flotando. Incluso el Teatro Municipal, con sus escaleras, estaba cubierto hasta la mitad», describió el periodista.
Aún hay personas que no pueden regresar a sus hogares en las zonas más afectadas. «Intenté ir a la radio donde trabajo y tras una hora y media, era imposible cruzar la ciudad», lamentó.
Entre la desolación, también emergieron gestos de solidaridad. «Las enfermeras y médicas del Hospital Dr. José Penna son unas heroínas. Había 15 bebés prematuros con el agua en la cintura y lograron salvarlos arrastrando las incubadoras. Ningún chiquito sufrió consecuencias gracias a Dios».
Asimismo, ciudadanos y empresas aportaron ayuda. «Gente regalando colchones, una empresa vendiéndolos al costo. Pero también hay miserias humanas: estafadores que manipulan alias de cuentas para quedarse con donaciones y saqueos en viviendas y comercios», denunció.
El drama del temporal en Bahía Blanca dejó pérdidas irreparables, pero también expuso la fortaleza y la solidaridad de la comunidad ante la adversidad.
Aquí la entrevista completa en «Lo que faltaba»: