El Fondo Monetario Internacional considera que, por la sequía y los “desvíos” en las políticas, el programa económico “ha descarrilado” y que las regulaciones “han llegado al límite de su viabilidad”.
Las autoridades del Fondo Monetario Internacional (FMI) aseguraron en su staff report que las metas de acumulación de reservas, déficit fiscal y financiamiento monetario del déficit se incumplieron “por amplios márgenes”, y los objetivos clave del programa (reducir la inflación y reconstruir las reservas) siguen siendo difíciles de alcanzar, ya que los desequilibrios han aumentado. ·
Para las autoridades del Fondo “será necesario un mayor control de los gastos durante todo el período electoral” dado que se mantuvo la meta de déficit fiscal de 1,9% del PIB.
Respecto al tipo de cambio, el staff report plantea que “la tasa de crawl será calibrada para apoyar la acumulación de reservas” a pesar de que el ministro de Economía, Sergio Massa planteó que la divisa oficial se mantendrá estable hasta el 15 de noviembre.
En tanto, la tasa de interés de política monetaria se mantendrá en niveles positivos.
Del análisis de la letra chica del último informe del organismo sobre la Argentina surge que se proponen nuevos ajustes de las tarifas y un recorte del gasto público del 11% – particularmente de los salarios estatales que deberían caer 5% – en lo que resta del año.
Esta sugerencia del staff técnico del Fondo se basa en que “alrededor del 60% de los trabajadores del sector público recibieron aumentos salariales reales de más del 10% durante el primer semestre de 2023”, señalan en el Staff report. Y, agregan, que estos aumentos se vieron reflejados “en el rápido crecimiento real de la masa salarial del gobierno en un 7% interanual el primer semestre”.
El FMI estima que la inflación en agosto se ubicará en “alrededor del 10% “pero estima que “disminuya a menos del 5% mensual para fines de 2023”. Proyectan una inflación anual en 120%.
Mas allá de las negociaciones con el gobierno argentino, las autoridades del FMI han tomado contacto tanto con representantes de los partidos políticos de La Libertad Avanza como de Juntos por el Cambio. Estas conversaciones, se supone, explican que en el informe se consigne que tanto el gobierno actual como los partidos de la oposición “han manifestado su compromiso con los términos generales de esta estrategia”.
En otro orden estima una caída de 30% en el volumen de las importaciones y advierte acerca de la deuda con los importadores.
Respecto del Banco Central considera que se podrán lograr la acumulación de reservas internacionales netas de alrededor de USD 6 mil millones durante el segundo semestre de 2023 y además sugiere limitar las intervenciones en el mercado de cambios.
Para el personal del FMI la deuda de Argentina sigue siendo “sostenible, pero no con alta probabilidad”.
Como datos positivos, observa que el sector bancario se mantiene resistente (aunque muy expuesto al sector público) y proyecta un crecimiento de las exportaciones, particularmente energéticas y mineras – en este último caso podrían multiplicarse por cinco-.
A continuación, frases textuales del informe técnico del FMI, tras la última revisión del acuerdo.
Ajustes tarifarios
A partir del 1 de mayo, los precios del gas natural aumentaron para los usuarios comerciales (102%). Mientras tanto, los precios de la electricidad aumentaron para los usuarios residenciales de altos ingresos (128%), otros usuarios comerciales (37%) y el alumbrado público municipal (57%). Los aumentos en el precio de la electricidad estuvieron por encima de los compromisos asumidos en el momento de la cuarta revisión (85-90% para usuarios residenciales de altos ingresos y 31% para usuarios comerciales y alumbrado público).
Si bien en julio se emitió una resolución que elevaba las tarifas eléctricas, a partir de agosto aún se requieren mayores esfuerzos para alinear las tarifas con los mayores costos de producción (tras la devaluación del tipo de cambio) alcanzar los objetivos de recuperación de costos establecidos en la cuarta revisión y cumplir los objetivos de reducción de los subsidios a la energía (0,5% del PIB en 2023).
Con este fin, las autoridades anunciarán su decisión (acción previa) de ajustar los precios de la electricidad mediante la emisión de una resolución (propuesta a finales de agosto de 2023) a partir del 1 de septiembre, para usuarios residenciales de ingresos bajos y otros de ingresos medios, así como para usuarios residenciales más pequeños (de acuerdo con la legislación establecida y los objetivos acordados de recuperación de costos).
Mientras tanto, los precios de la electricidad para los usuarios residenciales de altos ingresos seguirán evolucionando con los costos de producción, y los usuarios comerciales más grandes alcanzarán la recuperación total de los costos para fines de 2023.
Contempla la emisión de una nueva resolución, sujeta a requisitos legales, que actualiza los precios de la electricidad para los consumidores residenciales, así como para otros usuarios comerciales, para septiembre-octubre de 2023 de la siguiente manera:
-Consumidores residenciales Nivel 1 pasarán al precio monómico,
-Consumidores residenciales Nivel 2, 30% aumento;
-Consumidores residenciales Nivel 3, 53% aumento;
-Otros usuarios comerciales 20% aumento;
-Pequeños usuarios comerciales 20% aumento
-Alumbrado público municipal 20% aumento.
Recortes del gasto
Dado el ajuste insuficiente al impacto de la sequía en la primera mitad del año, adherirse a la meta primaria acordada del 1,9% del PIB requerirá mantener un equilibrio primario amplio hasta noviembre.
Se espera que esto se logre mediante una combinación de medidas de ingresos (algunas temporales) y gastos para lograr la contracción del 11% en el gasto de agosto a diciembre de este año, protegiendo al mismo tiempo la infraestructura prioritaria (oleoductos) y los programas sociales.
Salarios públicos
Alrededor del 60% de los trabajadores del sector público federal recibieron aumentos salariales reales de más del 10% durante el primer semestre de 2023.
Tras el rápido crecimiento real de la masa salarial del gobierno federal en el primer semestre (7% interanual), será fundamental garantizar que los aumentos salariales en los próximos meses sean limitados y consistentes con un aumento real anual general de como máximo el 3% (en consonancia con las proyecciones de la cuarta revisión).
Dados los desfases en primer semestre de 2023, lograr esta meta anual implicará un ajuste significativo, con una disminución real en la masa salarial de alrededor del 5% interanual durante agosto-diciembre.
Reservas mínimas
La acumulación neta de reservas internacionales estaba aproximadamente 11.000 millones de dólares por debajo del objetivo del programa a finales de junio.
Hasta ahora, se han utilizado alrededor de 5.000 millones de dólares en reservas para intervenir en los mercados de cambios, con una eficacia limitada.
Enero-agosto de 2023, en respuesta a las presiones del mercado paralelo, el Tesoro recompró 600 millones de dólares (valor de mercado) en deuda denominada en dólares estadounidenses (durante enero y febrero de 2023), y el BCRA ha vendido más de 1.700 millones de dólares en reservas. Las intervenciones del BCRA en los mercados cambiarios paralelos fueron más fuertes durante períodos de mayores presiones cambiarias
Entre el 24 de julio y el 16 de agosto, el Banco Central compró alrededor de 1.500 millones de dólares en divisas del mercado oficial, revirtiendo tendencias anteriores.
Sin embargo, y en reacción a las condiciones volátiles del mercado, también han vendido más de 600 millones de dólares en reservas para intervenir en los mercados de cambios, compensando parcialmente las ganancias provenientes de una mayor liquidación de exportaciones y la contención de las importaciones.
Sin embargo, para lograr una mejora sostenida será necesario un fuerte compromiso para abordar los desequilibrios subyacentes y recalibrar las políticas según sea necesario para alcanzar los objetivos del programa, limitando al mismo tiempo las intervenciones en los mercados de valores cambiarios.
Corrección del tipo de cambio
La posición externa de Argentina en 2022 se evaluó más débil de lo que implican los fundamentos de mediano plazo y las políticas deseables con una sobrevaluación del tipo de cambio real de alrededor del 20%.
Las mejoras en la cuenta financiera, que reflejan en parte el financiamiento de las instituciones financieras internacionales, respaldarían la acumulación de reservas internacionales netas de alrededor de USD 6 mil millones durante el segundo semestre de 2023.
Estas tendencias se verán respaldadas por la devaluación nominal, políticas estrictas para limitar el traspaso del tipo de cambio y una tasa de devaluación (crawl) que se ajusta para garantizar que el tipo de cambio real siga siendo entre un 5 y un 10% más débil (en relación con el nivel de finales de julio) para finales de año.
Proyecciones de inflación
Tras la devaluación nominal, se proyecta que la inflación salte inicialmente de alrededor del 6% en julio a alrededor del 10% mensual en agosto y disminuya a menos del 5% mensual para fines de 2023.
Se proyecta que la inflación aumentará del 94,8% en 2022 a alrededor del 120% en 2023 debido a los efectos de la sequía y la devaluación y caerá al 60% en 2024. Se espera que la inflación promedio ronde el 115% en 2023 y disminuir a alrededor del 80% en 2024.
Control de importaciones
Desde junio de 2022, si bien las importaciones acumuladas mensuales han promediado 6.600 millones de dólares, los pagos mensuales en divisas han promediado 5.400 millones de dólares, mientras que el período promedio de financiamiento requerido ha aumentado a 90 días.
Como resultado, la deuda a corto plazo de los importadores creció en alrededor de 16 mil millones de dólares entre finales de 2021 y julio de 2023, mientras que el stock de financiamiento de importaciones alcanzó un máximo histórico de 38 mil millones de dólares (alrededor del 60% de las importaciones totales, en comparación con un promedio histórico del 39%).
Una gran proporción (60%) de este aumento en la financiación de las importaciones se ha financiado a través de flujos intraempresariales y el resto provino de crédito comercial entre empresas (el sistema financiero interno no ha desempeñado un papel significativo en la financiación del crédito comercial).
En el contexto de una gran brecha cambiaria, la fuerte demanda de importaciones provoca incentivos a la sobrefacturación.
Se espera que la realineación cambiaria, otras medidas tributarias temporales y el endurecimiento de las medidas administrativas respalden la compresión de las importaciones, en el corto plazo, para abordar gradualmente el sobreendeudamiento de importaciones.
Esto implica que, durante el próximo año, los pagos en efectivo de las importaciones deberán exceder las autorizaciones de importación para que el financiamiento de las importaciones vuelva a niveles más normales/históricos.
Las proyecciones de referencia suponen una reducción del 30% en el volumen de las importaciones acumuladas durante el resto de 2023 (en relación con julio) y un crecimiento lento a partir de entonces, en consonancia con pagos de importaciones que superan las importaciones acumuladas (en 500 millones de dólares por mes).
También una reducción del 50% en el sobreendeudamiento de importaciones para finales de 2024. La financiación de las importaciones volvería a niveles históricos en 2025.
Si bien se espera que las exportaciones se recuperen en 2024 a medida que disminuya el impacto de la sequía, el pago de esta deuda de importaciones representará un lastre para la acumulación de reservas en el corto plazo, así como un riesgo si no se gestiona adecuadamente.
Menos emisión
Dado que ahora se proyecta que el stock de deuda del Banco Central superará un máximo histórico del 15% del PIB para fines de 2023, una mejora significativa en la posición de los activos del BCRA será esencial para respaldar los objetivos de estabilidad y desinflación.
Además de los esfuerzos por consolidar las finanzas públicas y armonizar el régimen cambiario, las autoridades acordaron limitar las necesidades de esterilización del BCRA absteniéndose de nuevos anticipos temporales, distribuciones de utilidades y actividades cuasi fiscales que no estén directamente relacionadas con el mandato del BCRA.
Bancos capitalizados
Los últimos datos de mayo muestran que los bancos están altamente capitalizados (el capital regulatorio representa el 30% de los activos ponderados por riesgo), con una fuerte liquidez (los activos líquidos representan el 55% de los activos totales) y es baja y estable la mora en los préstamos en todo el sistema (3%).
La exposición bancaria al sector público consolidado sigue siendo alta (cerca de la mitad de los activos en moneda nacional del sistema bancario), en el contexto de continuas caídas en términos reales del crédito en pesos al sector privado (una disminución del 13% interanual a junio).
Los depósitos en pesos del sector privado han aumentado ligeramente en términos reales (0,8% interanual a junio), respaldados por tasas de interés reales positivas e instrumentos vinculados al tipo de cambio.
Después de caer a principios de año, los depósitos en divisas del sector bancario se han recuperado y se han mantenido relativamente estables. en unos 15.000 millones de dólares a principios de agosto.
Recuperación a largo plazo
Ahora se espera que la producción se contraiga un 2,5% este año, dadas las pérdidas del sector agrícola y el impacto de las políticas más estrictas necesarias durante el resto de este año.
Se prevé que el crecimiento se recupere a alrededor de 2,75% el próximo año a medida que disminuya el impacto de la sequía, aunque se espera que la recuperación del sector no agrícola sea gradual, dadas las dificultades derivadas de la consolidación fiscal proyectada y la necesidad de reconstruir las reservas externas.
Se espera que la producción no vuelva a los niveles de tendencia hasta 2030.
Minería
Más allá de la energía, la inversión extranjera y nacional actualmente en marcha en los sectores del litio y el cobre podría permitir potencialmente quintuplicar las exportaciones mineras durante la próxima década.