Aumento del 3% en los precios de combustibles a partir del 1 de agosto en Argentina


A partir del jueves 1 de agosto, los precios de la nafta y el gasoil en Argentina experimentarán un incremento promedio del 3%. Esta medida será implementada por las principales refinadoras del país, incluyendo YPF, Shell, Axion y Puma, y responde a una estrategia del Gobierno para contener la inflación mientras ajusta parcialmente el impuesto a los combustibles líquidos (ICL).

El ajuste incluye un traslado del 2% debido a la devaluación mensual del peso frente al dólar oficial, además de una actualización del 1% en el ICL. El Gobierno decidió aplicar solo una parte del aumento previsto en el impuesto para priorizar la estabilidad económica sobre la recaudación fiscal.

Luis Caputo, ministro de Economía, ha enfatizado la importancia de reducir la inflación en esta etapa. “Reducir la inflación es lo más importante ahora. Vamos a trasladar al surtidor entre 10 y 20 pesos de actualización de impuestos, no más que eso, y recuperar un poco de la devaluación del oficial de forma que el aumento total no supere el 3%”, detallaron fuentes del ministerio.

Este ajuste se sitúa por debajo de la proyección del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Gobierno, que anticipa una variación del 3,7% mensual para julio, con una cifra menor para agosto y un objetivo de 0% mensual antes de fin de año.

El incremento total del ICL, previsto en el decreto 466/2024, ha sido diferido nuevamente, como ocurrió en mayo, junio y julio. Si se hubiera aplicado el aumento completo, el precio de la nafta habría aumentado en $135 por litro y el gasoil en $87 por litro, resultando en un incremento de hasta el 15% y 10% en surtidores, respectivamente, solo por el componente impositivo.

La actualización parcial del impuesto en julio resultó en una pérdida de recaudación estimada en USD 212 millones, según un informe de la consultora Economía y Energía. A pesar de esta medida, las ventas de combustibles siguen disminuyendo en todo el país, con una notable caída en la demanda de naftas premium y un traslado hacia el segmento más económico. Las provincias fronterizas se ven particularmente afectadas debido a la discrepancia entre los precios locales y los internacionales desde la asunción de Milei.