A partir de este 1 de septiembre de 2024, los precios de la nafta y el gasoil aumentan un promedio del 3% a nivel nacional. Este ajuste responde a un nuevo diferimiento en el impuesto a los combustibles líquidos (ICL) y al traslado del efecto de la devaluación mensual del peso frente al dólar oficial.
Este incremento es parte de una serie de ajustes que comenzaron a aplicarse a principios de año. En lo que va del 2024, el precio de los combustibles ha registrado una suba acumulada superior al 85%, reflejo de la política de ajuste del gobierno de Javier Milei y de la eliminación del congelamiento de precios que se había mantenido durante casi cuatro años.
Con el nuevo aumento, el litro de nafta súper de YPF, que lidera el mercado local con aproximadamente un 60% de participación, pasará de $941 a $1.021 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). Por su parte, la nafta premium subirá de $1.226 a $1.263 por litro. En cuanto al gasoil, el precio subirá de $1.032 a $1.063 por litro, mientras que el gasoil Euro pasará de $1.312 a $1.350 por litro.
Aunque el aumento promedio a nivel nacional es del 3%, en CABA es posible que el ajuste sea algo superior al promedio, debido a los esfuerzos de las empresas para reducir la brecha de precios entre la capital y el resto del país. Este fenómeno ya se observó durante el mes de agosto.
La decisión del gobierno de diferir el incremento del ICL, previsto en el Decreto 466/2024, busca evitar un impacto mayor en la inflación y en los precios de los combustibles. Este diferimiento se ha repetido en mayo, julio y agosto de este año, con el objetivo de mitigar los efectos en la economía.
A pesar de las medidas del gobierno, las ventas de combustibles han mostrado una tendencia a la baja en todo el país. Según un reporte de la consultora Politikon Chaco, en julio de 2024, las ventas de combustibles cayeron un 5,3% en comparación con el mismo mes del año anterior, aunque con una desaceleración respecto a meses anteriores. El mayor volumen de ventas se registró en naftas, representando el 54% del total comercializado.
La caída en las ventas ha sido más pronunciada en el segmento de naftas premium, que cayó un 16,8% interanual, mientras que el gasoil común también ha mostrado una disminución del 6,1% interanual.
Este panorama sugiere que los ajustes en los precios de los combustibles y la política económica del gobierno seguirán siendo temas de relevancia para los próximos meses. Infobae