En un clima de alta tensión política, el juez federal Ariel Lijo se presentó hoy ante la Comisión de Acuerdos del Senado para defender su candidatura a la Corte Suprema de Justicia. Durante su exposición, Lijo destacó la importancia del federalismo, la modernización de la justicia y la necesidad de una intervención judicial más restrictiva en la declaración de inconstitucionalidad. Además, propuso la creación de una secretaría especial en la Corte para investigar el atentado a la AMIA, subrayando la necesidad de capacitación para prevenir actos de discriminación y violencia.
La audiencia se desarrolló en medio de fuertes críticas y objeciones, tanto de organizaciones profesionales como de senadores. El bloque kirchnerista anunció que no apoyará la candidatura de Lijo hasta que el Gobierno negocie con ellos, complicando el panorama para que el juez obtenga el respaldo necesario. Además, el clima político se enrareció aún más con las declaraciones de la vicepresidenta Victoria Villarruel y el senador Francisco Paoltroni, quienes también se mostraron en contra de la nominación de Lijo, sugiriendo un posible pacto entre el Gobierno y el kirchnerismo.
Para que el pliego de Lijo avance a la votación en el recinto del Senado, necesita el apoyo de nueve de los 17 miembros de la comisión. Sin embargo, hasta el momento, el juez no cuenta con los votos suficientes, debido a la negativa del kirchnerismo y de algunos miembros de la oposición.
Desarrollo de la exposición:
Durante su intervención, Lijo expresó su gratitud al presidente de la Nación por la nominación, considerándola el mayor desafío al que un abogado puede aspirar. Subrayó la importancia del federalismo y la necesidad de que la Corte trabaje en conjunto con el Congreso para enfrentar los problemas que afectan a la sociedad, como el narcotráfico, la violencia de género y el acceso a la justicia.
En relación a la modernización de la justicia, Lijo destacó la necesidad de dinamizar los procesos y reducir la litigiosidad que enfrenta la Corte. A su vez, abogó por una intervención más restrictiva del Poder Judicial en la declaración de inconstitucionalidad, evitando interferir en procesos legislativos.
Respecto al atentado a la AMIA, Lijo propuso la creación de una secretaría especial dentro de la Corte para investigar el caso, argumentando que existe suficiente información para avanzar en las investigaciones y que se requiere mayor capacitación para evitar futuros actos de terrorismo y discriminación.
Escenario político:
La nominación de Lijo ha generado controversia, reflejada en las 34 impugnaciones recibidas por la Comisión de Acuerdos, superando incluso las presentadas contra otros candidatos propuestos por el Ejecutivo. La situación se complicó aún más con las recientes declaraciones de José Mayans, jefe del bloque de senadores de Unión por la Patria, quien advirtió que su bancada no apoyará el dictamen que permitiría al pliego de Lijo llegar al recinto, a menos que el Gobierno inicie negociaciones políticas.
Asimismo, las divisiones dentro del oficialismo quedaron en evidencia con las críticas de la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien cuestionó duramente la candidatura de Lijo, y del senador Francisco Paoltroni, quien denunció un supuesto pacto entre el asesor presidencial Santiago Caputo y el kirchnerismo para impulsar la candidatura del juez.
Próximos pasos:
El reglamento del Senado establece que la Comisión de Acuerdos debe emitir un dictamen sobre la candidatura a la mayor brevedad posible. Sin embargo, hasta ahora, Lijo no cuenta con el respaldo necesario para avanzar. En caso de obtener el dictamen de mayoría, el juez deberá reunir el voto de dos tercios de los senadores presentes en el recinto para ser designado como juez de la Corte Suprema. La Nación