El Ministerio de Relaciones Exteriores, encabezado por la Canciller Diana Mondino, se encuentra en estado de alerta ante la escalada de tensiones diplomáticas con Colombia y México, mientras busca evitar que estos conflictos se repliquen en Brasil.
Las recientes acusaciones de Javier Milei hacia Gustavo Petro han desencadenado una crisis con Colombia, sumándose a una serie de disputas bilaterales generadas por los exabruptos del líder libertario, que incluyen a países como México, Brasil, Chile y China.
En medio de este panorama, la Canciller Mondino ha asumido el desafío de mitigar las crisis y restablecer las relaciones de Argentina con importantes socios comerciales. Su rol se ha vuelto crucial para apagar incendios y enfriar los ánimos en un contexto internacional cada vez más tenso.
La reciente expulsión de diplomáticos argentinos de la embajada en Colombia, ordenada por Gustavo Petro en respuesta a los comentarios de Milei, ha sido uno de los frentes más urgentes que ha debido atender la Cancillería. Mientras tanto, en el plano diplomático, se busca evitar que las diferencias afecten las relaciones bilaterales y se trabaja en contener el conflicto con Colombia.
Pero Colombia no es el único frente abierto. Mondino también ha debido intervenir en conflictos internos, como el relacionado con la designación del embajador argentino en Israel, donde el senador Martín Lousteau se había negado inicialmente a apoyar la postulación de Axel Wahnish. Además, se han emprendido esfuerzos por recomponer la relación con Brasil, principal socio comercial de Argentina, tras las duras críticas de Milei hacia Jair Bolsonaro y el distanciamiento con Lula da Silva.
La cancillería también se encuentra trabajando para mejorar las relaciones con México, luego de que Milei calificara de «ignorante» al presidente Andrés Manuel López Obrador. Del mismo modo, se prepara un viaje a China con el fin de calmar las tensiones provocadas por ciertas acciones del gobierno argentino que han sido consideradas como «inadmisibles» por parte de las autoridades chinas.
En este complejo panorama, Diana Mondino se enfrenta a múltiples desafíos, actuando como una verdadera bombera diplomática, tratando de evitar que los conflictos escalen y afecten los intereses de Argentina en el ámbito internacional. Con información de TN