Argentina bicampeón mundial de pádel: La hazaña de Leo Augsburger y Valentino Libaak en Qatar


La Selección Argentina de pádel volvió a hacer historia este sábado en Qatar al consagrarse campeona mundial tras vencer a España en una emocionante final. Este nuevo título, el 12º para Argentina, consolida el dominio argentino en el pádel global y asegura el bicampeonato tras el triunfo en 2022.

El partido definitorio comenzó en desventaja para los argentinos, ya que la dupla española conformada por Paquito Navarro y Mike Yanguas se impuso en el primer set con un 6-3. Sin embargo, la dupla argentina integrada por el misionero Leo Augsburger y Valentino Libaak logró reaccionar con fuerza. Acompañados por el apoyo fervoroso de la hinchada albiceleste, empataron el encuentro al ganar el segundo set 7-5, mostrando su temple en momentos de máxima presión.

La victoria llegó tras un tercer set que llevó la tensión al límite, con un dramático tie-break en el que los argentinos se impusieron 7-6, sellando su lugar en la historia del pádel y desatando la euforia entre los fanáticos presentes en Qatar.

El joven Leo Augsburger, originario de Misiones y debutante en un mundial, fue uno de los grandes protagonistas del campeonato. Durante el partido final, sufrió una lesión que puso en duda su continuidad en la cancha; sin embargo, decidió seguir jugando hasta el último punto. Rodrigo Ovide, técnico de la selección argentina, expresó la confianza que tenía en el joven misionero: “Leo me dijo que si lo ponía en el tercer partido, nos iba a dar el campeonato del mundo”.

A sus 20 años, Augsburger ha hecho historia al convertirse en el primer misionero en alzarse con el título mundial de pádel. En su primera convocatoria, demostró su talento y determinación, ganando todos los partidos de la fase de grupos frente a rivales como Italia, Estados Unidos y Bélgica. Aunque no jugó en la semifinal contra Portugal, la dupla de Augsburger y Libaak fue la apuesta de los entrenadores Rodrigo Ovide y Gabriel Reca para el decisivo tercer partido en la final ante España.

La épica victoria argentina no solo reafirma la supremacía nacional en el pádel mundial, sino que destaca el surgimiento de una nueva generación de jóvenes promesas. Augsburger, con su entrega y compromiso, se perfila como un símbolo de talento y futuro en el deporte argentino y misionero. MOL