Argentina avanza en la compra de aviones militares estadounidenses, otro gestó hacia Biden


El Gobierno argentino está finalizando los detalles económicos para la adquisición de cuatro aeronaves P3 Orion Charly, aviones de patrullaje y vigilancia de fabricación estadounidense actualmente en posesión de Noruega.

Según fuentes oficiales consultadas por TN, tanto la negociación política como técnica entre el Ministerio de Defensa argentino y el gobierno noruego ha sido concluida, quedando pendiente únicamente la autorización del Ministerio de Economía para efectuar el pago. Parte de la transacción será financiada por el gobierno de los Estados Unidos. La Casa Rosada se abstuvo de brindar detalles específicos sobre el costo total de la operación.

Esta compra forma parte de una estrategia más amplia del Gobierno argentino para fortalecer sus activos de defensa y reforzar los controles marítimos, aéreos y terrestres. Se suma a la intención de adquirir 24 aviones de combate F-16, también de manufactura estadounidense y actualmente en posesión de Dinamarca, una vez que se resuelva la financiación correspondiente.

Más allá de su valor militar, estas adquisiciones tienen un fuerte peso geopolítico. La Argentina ha rechazado ofertas de otros países como China e India, optando por estrechar lazos con la Casa Blanca en un momento en que la relación bilateral se encuentra en un proceso de acelerado acercamiento, destacado por la reciente visita de altos funcionarios estadounidenses como el Secretario de Estado, Antony Blinken.

Es probable que las aeronaves noruegas lleguen a la Argentina antes que las danesas, debido a la menor complejidad de la operación y la menor cantidad de aviones involucrados. Los P3 Orion Charly ya se encuentran en Houston, Texas, esperando la llegada de la tripulación argentina para su traslado al país. En contraste, los F-16 aún aguardan en Dinamarca por cuestiones técnicas y legales.

Estos aviones, con capacidad de vuelo de hasta 14 horas, permitirán un eficaz patrullaje sobre el litoral marítimo, la plataforma continental y la milla 200, área donde se concentra la actividad pesquera. Equipados con radares de vigilancia de 60 millas, conexión al sistema de monitoreo naval AIS y capacidad para comunicarse con buques de patrulla, serán asignados al Comando Conjunto Marítimo bajo la jurisdicción del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas.

La adquisición de estos activos no solo responde a consideraciones geopolíticas, sino también a la necesidad de defender el territorio nacional y garantizar la seguridad en las aguas argentinas. La llegada de estas aeronaves representa un avance significativo en la capacidad de vigilancia y defensa del país, generando expectativas positivas en el ámbito militar y estratégico. Con  información de TN