Argentina asegura financiamiento por US$ 8.800 millones del Banco Mundial y el BID para educación, energía y protección social


El Ministerio de Economía detalló los desembolsos que llegarán en los próximos meses.

En el contexto de las Reuniones Anuales del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial en Estados Unidos, el ministro de Economía, Luis Caputo, logró asegurar financiamiento por 8.800 millones de dólares para Argentina. Los fondos provendrán del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y estarán destinados a áreas estratégicas como la protección social, la educación, y la inversión en sectores vulnerables.

Durante su encuentro con Anna Bjerde, directora Gerente de Operaciones del Banco Mundial, Caputo y el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, discutieron los detalles del portafolio de proyectos que se financiarán en los próximos meses. El Banco Mundial destinará 2.000 millones de dólares a la Argentina para iniciativas que mejoren la accesibilidad al transporte y las tarifas eléctricas, en apoyo a los sectores más vulnerables.

Por otro lado, Makhtar Diop, director Gerente de la Corporación Financiera Internacional (CFI), confirmó que la entidad financiará 3.000 millones de dólares en áreas estratégicas como minería sostenible, energías renovables, salud y descarbonización de industrias clave, como la aviación y el acero.

El financiamiento del BID alcanzará los 2.400 millones de dólares, con un enfoque en el fortalecimiento de la protección social, la mejora de la educación primaria y la optimización de la gestión fiscal. Además, el BID Invest proporcionará 1.400 millones de dólares adicionales para el sector privado en los próximos dos años.

Durante la reunión con Ilan Goldfajn, presidente del BID, se acordó trabajar en una agenda conjunta que impulse el desarrollo económico del país y proteja a los sectores más necesitados. Asimismo, se destacó el apoyo técnico y financiero que el BID brindará en el proceso de adhesión de Argentina a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), considerado clave para la transformación económica.

Además, se inició el proceso para concluir las operaciones del Instituto para la Integración de América Latina y el Caribe (INTAL), optimizando recursos y consolidando la integración regional a través de nuevos programas coordinados por el BID.

Este conjunto de medidas representa un alivio financiero significativo para el país en un contexto de creciente presión económica. NA