Trágicamente, el Ministerio de Salud de Córdoba confirmó recientemente la muerte de tres niños debido al Síndrome Urémico Hemolítico (SUH), una enfermedad infecciosa causada por el grupo de bacterias Escherichia coli. La situación pone de relieve la importancia de la prevención y la higiene en la manipulación de alimentos para evitar la propagación de esta peligrosa infección.
El SUH afecta principalmente a niños de 1 a 5 años, pero también puede manifestarse en adultos mayores y personas con sistemas inmunitarios debilitados. En la Argentina, los casos de SUH son más comunes durante los meses de verano.
La bacteria Escherichia coli, responsable del SUH, puede causar diarrea en muchas personas, pero ciertas cepas producen una toxina llamada Shiga que puede llevar a complicaciones graves, como la insuficiencia renal aguda.
Los síntomas del SUH incluyen diarrea con o sin sangre, disminución en la eliminación de orina, palidez, irritabilidad y en casos severos, convulsiones. Es fundamental tomar medidas preventivas para evitar la propagación de esta enfermedad, especialmente en entornos donde se manipulan alimentos.
A continuación, se presentan algunas recomendaciones para prevenir la contaminación de alimentos:
- Lavado de manos: Es crucial lavarse las manos adecuadamente con agua y jabón antes de comer o manipular alimentos, así como después de tocar alimentos crudos, ir al baño o cambiar pañales.
- Evitar la contaminación cruzada: No mezclar alimentos crudos y cocidos, y mantener separados los utensilios utilizados para manipularlos.
- Cocción a temperatura adecuada: Asegurarse de que los alimentos, especialmente la carne, estén completamente cocidos a una temperatura superior a 72 °C para eliminar cualquier bacteria dañina.
- Mantener la cadena de frío: Los alimentos perecederos deben mantenerse refrigerados y consumirse dentro de un tiempo razonable para evitar la proliferación de bacterias.
Es fundamental estar atento a los síntomas del SUH y buscar atención médica si se presentan. Además, se recomienda no manipular alimentos ni asistir a lugares públicos si se sospecha de una infección por SUH.
La prevención es clave para evitar la propagación del SUH y proteger la salud de la comunidad, especialmente de los niños.
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