La Sociedad Argentina de Pediatría advierte sobre los peligros del vapeo en jóvenes, al que califican como una nueva puerta de entrada a la adicción al tabaco.
La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) lanzó una contundente advertencia sobre los efectos nocivos del uso de cigarrillos electrónicos, especialmente entre adolescentes, a quienes estos dispositivos atraen por sus sabores, colores llamativos y presentaciones que simulan juguetes o productos tecnológicos. En un comunicado difundido en el contexto de la campaña nacional “El vapeo y sus riesgos”, la SAP alertó que estos productos no solo facilitan el inicio en el tabaquismo, sino que también están asociados a daños pulmonares severos, alteraciones en el desarrollo cerebral y problemas emocionales.
A pesar de que en Argentina está prohibida la venta, promoción y distribución de vapeadores, su acceso se mantiene gracias al comercio ilegal. La SAP remarcó que esta situación representa un grave problema de salud pública, agravado por la falta de controles efectivos y por campañas de marketing que apuntan directamente a los menores de edad.
“Muchas veces ni los padres ni los chicos conocen los riesgos que trae asociado el vapeo”, advirtió la doctora Silvia Cabrerizo, pediatra y toxicóloga, secretaria del Grupo de Trabajo de Consumos Problemáticos de la SAP.
Los cigarrillos electrónicos contienen nicotina —una sustancia altamente adictiva—, además de compuestos como propilenglicol, diacetilo, glicerina vegetal, acroleína y formaldehído, algunos de los cuales no han sido testeados para su uso mediante inhalación. La doctora Cabrerizo también subrayó que el diseño de estos dispositivos está claramente orientado a captar la atención del público joven.
“El cerebro adolescente termina su desarrollo después de los 20 años, por lo cual es más propenso a generar dependencia cuando se introduce una sustancia psicoactiva”, agregó.
Impactos en la salud física y mental
Los especialistas señalaron que el vapeo no es una práctica inocua: se ha vinculado a la aparición de enfermedades respiratorias como la Injuria Pulmonar Aguda por Cigarrillo Electrónico (EVALI), una condición grave y potencialmente mortal. El doctor Maximiliano Salim destacó que esta patología implica una inflamación severa de los pulmones y representa una alarma creciente para los sistemas de salud.
A su vez, la doctora Sandra Barría, neumonóloga pediatra y prosecretaria del Comité Nacional de Neumonología de la SAP, explicó que el consumo de vapeadores puede interferir con el aprendizaje, la memoria y la atención, al tiempo que eleva el riesgo de padecer ansiedad, depresión e irritabilidad.
“Ocho de cada diez fumadores se iniciaron en el tabaquismo antes de los 18 años. Por eso es clave promover acciones de prevención y concientización desde edades tempranas”, enfatizó Barría.
Publicidad engañosa y falta de controles
La SAP también alertó sobre el rol de las estrategias de marketing de la industria tabacalera, que utiliza sabores atractivos como frutas, caramelos y chocolates, junto a presentaciones visuales diseñadas para captar a los más jóvenes. Esta práctica ha sido clave en el aumento del consumo entre adolescentes, tal como lo evidencia la Encuesta Nacional de Tabaco Juvenil en Estados Unidos, que en 2023 reportó más de 2,1 millones de usuarios jóvenes de cigarrillos electrónicos.
La doctora Hilda Giugno, médica pediatra y neumonóloga, secretaria del Comité de Neumonología de la SAP y coautora del documento, advirtió que el origen de muchos de estos productos es desconocido y sus procesos de fabricación carecen de regulación, lo que agrava su peligrosidad.
“Aunque están prohibidos, los vapeadores están al alcance de cualquiera debido a un comercio ilegal sin control alguno”, señaló.
Campaña Nacional y llamado a la acción
La advertencia de la SAP se enmarca en la campaña “El vapeo y sus riesgos”, lanzada en coincidencia con el Día Mundial sin Tabaco, que se conmemora este sábado 31 de mayo. A través de esta iniciativa, los pediatras argentinos buscan revertir la falsa percepción de que el cigarrillo electrónico es una alternativa segura, promoviendo políticas públicas más firmes, mayores controles y una educación temprana sobre los daños del vapeo.
Desde la SAP insisten en que la adolescencia es una etapa crítica para el desarrollo del cuerpo y la mente, y que la prevención debe ser prioridad.
“El vapeo implica riesgos reales. No solo por la adicción, sino también por sus consecuencias físicas, psicológicas y sociales. No es un juego, es un problema de salud pública que debemos enfrentar con urgencia”, concluyó la doctora Cabrerizo.