Más de 10.000 agricultores de distintos países europeos colapsaron este jueves las calles del centro de Bruselas durante una masiva protesta contra el acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y el bloque sudamericano Mercosur. Más de 150 tractores bloquearon avenidas clave mientras los manifestantes, en algunos casos, se enfrentaron con la policía.
La movilización coincidió con la cumbre de la UE, originalmente centrada en la financiación de la guerra en Ucrania, donde los líderes debatían la ratificación del polémico pacto. Los agricultores, especialmente de Francia y Bélgica, expresaron su rechazo al acuerdo por considerar que la entrada de productos sudamericanos más baratos, como carne de res, azúcar, arroz, miel y soja, podría generar competencia desleal y afectar sus medios de vida.
Durante la protesta, algunos manifestantes lanzaron bombas de humo y papas a las fuerzas del orden, que respondieron con cañones de agua. “Estamos aquí para decir no al Mercosur. Es como si Europa se hubiera convertido en una dictadura”, afirmó el ganadero belga Maxime Mabille, dirigiéndose a los medios.
El grupo de presión agrícola Copa-Cogeca estimó que alrededor de 10.000 personas se concentraron en el barrio europeo, con más manifestantes esperados a lo largo del día.
El acuerdo Mercosur, que busca crear la mayor zona de libre comercio del mundo, permitiría a la UE aumentar la exportación de vehículos, maquinaria, vinos y bebidas alcohólicas a América Latina. Sin embargo, la medida ha generado rechazo en Francia, Italia, Hungría y Polonia, que solicitan cláusulas de salvaguardia más estrictas y mayores controles sobre los productos importados del bloque sudamericano.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, mantuvo encuentros con representantes agrícolas y aseguró que esperaba avanzar en las negociaciones, pese a los retrasos provocados por la oposición de varios países. Por su parte, el presidente francés Emmanuel Macron advirtió que Francia no apoyará el acuerdo sin garantías adicionales para sus agricultores.
Alemania, España y los países nórdicos, en cambio, respaldan firmemente el pacto, considerando que fortalecería la posición comercial de la UE frente a China y a las políticas arancelarias de Estados Unidos. “Si la Unión Europea quiere seguir siendo creíble en la política comercial mundial, hay que tomar decisiones ahora”, afirmó el canciller alemán Friedrich Merz.
Los agricultores europeos sostienen que su sector lleva años en crisis y que la UE ha desatendido sus demandas. “Nuestro mensaje es muy sencillo: llevamos protestando desde 2024 en Francia, Bélgica y otros lugares. Queremos ser escuchados”, declaró Florian Poncelet, del sindicato belga FJA.

