Adopción: «La demora en los trámites no solo es por la cuestión burocrática sino por la falta de juzgados”


En comunicación con Radio TupaMbaé, Ignacio Peña, abogado, con muchos años de trabajo en la ciudad de Posadas, trajo luz sobre el proceso que deben atravesar quienes quieren adoptar en la provincia de Misiones.

En primer lugar, el abogado Ignacio Peña se refirió al tema de las adopciones en la provincia de Misiones. “Hablar de adopciones implica todo un universo de circunstancias que rodean a un tipo de proceso como ese, porque lo que la ley busca es darle forma a una circunstancia que es un gesto de amor inmenso, por parte de la madre, que es la madre biológica y que está dispuesta a entregar a su hijo que llevó en su vientre durante nueve meses, a una familia que lo va a adoptar y que lo va a tomar como propio”.

“Es un hecho con muchas aristas y particularidades que lo hacen muy sensibles. Y Misiones, a partir de la promulgación de nuevas normativas y leyes, vino a proteger este hecho. Porque como bien sabemos todos, algunos años atrás, nuestra provincia fue famosa -lamentablemente- por circunstancias de muchas adopciones irregulares”, recordó.

Asimismo agregó que “a partir de eso, la Legislatura misionera modificó y formuló nuevas leyes que hacen a la garantía de que este sea un proceso donde realmente queden plasmadas la voluntad, el gesto de amor de la madre que entrega y el inmenso gesto de amor de los pretensos adoptantes”.

También y sobre la actualidad del tema comentó que “hoy en día estamos con ordenamientos modernos al respecto que hacen que sea un proceso muchísimo más transparente y que se apegue a todas las normativas de raigambre constitucional, debajo de la cual, subyacen todos el resto de los ordenamientos jurídicos y hoy día este procedimiento sea realmente lo que es, un gesto de amor inmenso”.

Acerca de cuál es la razón que el trámite del proceso de adopción sea tan extenso, indicó: “Es una problemática de fondo de la cuestión de la justicia misionera. Porque tienen que tener presente que la población misionera, específicamente en la zona capital, ha crecido de manera exponencial. Por ejemplo, cuando antes había 8 comisarías en Posadas, existía esta misma cantidad de juzgados”.

“Y hoy día se ha duplicado por necesidad demográfica, la cantidad de comisarías, pero seguimos con la misma cantidad de juzgados. Es decir que, por ahí la demora en los trámites no solo es por la cuestión burocrática propiamente dicha, sino también la necesidad o falta de juzgados”, subrayó.

En este sentido amplió: “Se trata de atender la necesidad del justiciable, pero siempre la demanda es mayor a la cantidad de jueces que pueden ir resolviendo los asuntos. Por eso decía que es una cuestión de un problema de fondo: nadie quiere un trámite extenso porque eso hace también a una cuestión de seguridad jurídica, donde la madre que entrega a su hijo quiere que el procedimiento sea rápido. Lo mismo la familia que adopta”.

Y enfatizó que «es una problemática en la cual se refleja esta falta de juzgados, pero que no se da solo en materia de familia sino que se dan todos los trámites judiciales. El Poder Judicial de la provincia de Misiones, por ahí lo que no está pudiendo es, seguir o acompañar el crecimiento demográfico de nuestra ciudad. Por eso -entre otras cosas- es que los trámites se demoran en demasía. Pero también porque se tiene que respetar todo un procedimiento legal que hacen a la garantía de que todo sea legítimo, de que todo sea justo y ajustado a derecho”.

En relación a la La Ley Provincial II-Nº 16 – (ex 3.820) de Protección Integral de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes que se sancionó el 6 de Diciembre de 2001 refirió que “en algunos trámites” que lleva adelante en el estudio, “muchas veces con las madres (las pretensas adoptantes) explicaban y comentaban “ese estado de angustia permanente, por el tiempo que pasaba, por el trámite que no avanzaba y lo difícil que les resulta el tener que esperar”.

De esta forma recordó que “en este tipo de procedimientos, hay muchas implicancias sentimentales, en donde se debería tener la empatía suficiente como para acelerar un poco el trámite, pero escapa también a la voluntad de los juzgados porque tienen un cúmulo tremendo de tareas y tienen personal limitado y cantidad de jueces”.

Y a la vez, insistió que “muchas de las problemáticas en relación a la demora de los trámites judiciales, va por ese lado, porque los jueces y muchas veces los secretarios de los juzgados, también ponen todo de sí para que las cosas avancen, pero en definitiva el tiempo pasa y una sentencia demora mucho tiempo”.

En alusión a la situación actual de Misiones, con respecto al número de niños y adolescentes -de edades avanzadas-que no logran ser adoptados y que llega casi a los 40, mencionó que “es cuestión de la particularidad de cada caso. Porque estos niños que no están pudiendo ser adoptados, es porque son cuestiones muy particulares y puntuales. Por ejemplo, son chicos con edades ya creciditas, otros que son hermanos y para no separarlos, habría que hacer una adopción de más de uno, o dos, o más de dos”.

“Entonces por ahí creo que va también la dificultad de esta cuestión en particular. En nuestro caso es una cuestión complicada y compleja porque estos niños no son los adoptados, entonces eso complica su condición. Ya que están declarados adoptables, que es un paso previo y necesario para que puedan ser adoptados”, interpretó.

Por otra parte especificó sobre su experiencia de los años de trabajo en la que “algunas personas con intenciones de adoptar, llegaron a hacer pedidos de color de piel. Entonces por ahí uno va viendo y entonces se da cuenta que también por ahí no es el camino. Y eso hace que estos niños se encuentren hoy sin posibilidad de ser adoptados o con gran dificultad para que puedan vivir su vida en una familia”.

Sobre el proceso de adopción expuso: “En principio hay un registro y quien pretenda adoptar una criatura tiene que anotarse en el Registro Provincial de Adoptantes que es un trámite personal y gratuito, en el cual, el Sistema Judicial pide los requisitos necesarios para acreditar que ese pretenso adoptante tenga los requisitos mínimos y necesarios para brindarle seguridad y contención a ese niño que pretende adoptarlo”.

“Por eso, primero uno tiene que estar inscripto en este Registro Único Provincial y a partir de ahí recién se coloca a la persona en una lista de espera que va de la mano con la Ley de Procedimientos de Adopción, una ley especial (la Ley XII Nº 20) que es la que rige en nuestra provincia y que establece Declarar la adoptabilidad del menor”.

«A su vez» -comenta el letrado- «que activa un mecanismo jurisdiccional en el cual el juez de familia, que es quien empieza o recurre a la lista de pretensos adoptantes que le pasa al registro, va convocando a las personas que están ubicadas en ese orden de inscripción”.

De esta forma, describió: “Cuando se activa un mecanismo jurisdiccional que termina con una guarda en principio, con fines de adopción, que es donde se hacen todas las investigaciones, los informes socio ambientales, donde uno acredita que ese niño va a estar bien en casa, donde le van a dar la contención, no solo de afecto y de amor, sino también la contención económica”.

Y remarcó que «una vez declarada la cuestión de adoptabilidad, se respeta ese orden de relación y se convoca por la lista que está. Y a partir de ahí, hay una serie de pasos procesales que se van cumpliendo en el tiempo hasta culminar con la adopción plena de los niños”.

Por último, el abogado Ignacio Peña manifestó que “como todo trámite judicial -toda presentación efectuada ante un juez de la provincia- tiene que sí o sí tener el letrado obligatorio y el patrocinio en letra obligatorio que implica la contratación de un profesional del Derecho, debidamente matriculado en la provincia para que lleve adelante el trámite y la presentación judicial ante el juez competente”.

“Por supuesto que hay mínimos establecidos por las leyes de honorarios establecidos por el Colegio de Abogados de la provincia de Misiones, en donde hay mínimos establecidos. Sin embargo, siempre es un acuerdo entre el profesional y el particular que requiere el servicio”, concluyó.