A dos meses de la derogación de la Ley de Alquileres, cambian las condiciones de los contratos: renovación por un año y ajustes mensuales


Con una oferta de propiedades en aumento, los alquileres se adaptan a las nuevas condiciones del mercado. Sin embargo, los precios continúan siendo elevados en pesos, y los ajustes se realizan cada tres o cuatro meses, siguiendo el ritmo de la inflación.

Ricardo Botana, presidente de la Unión Argentina de Inquilinos, señaló que “la oferta ha crecido en todos los barrios”, aunque los precios aún permanecen en alza, con incrementos para renovar contratos que oscilan entre el 100% y el 150%.

La Federación de Inquilinos Nacional ha expresado su preocupación ante este escenario, instando a los legisladores a conformar una comisión bicameral para evaluar el DNU presidencial. Según la federación, los contratos actualmente se firman por períodos de seis meses o un año, con ajustes trimestrales o bimestrales vinculados a la inflación y a variables como el precio de la nafta y la carne, lo que podría desencadenar una crisis habitacional y social.

Con los ajustes trimestrales previstos para marzo o abril, que podrían superar el 50% debido a la inflación acumulada en los primeros meses del año, el mercado se encuentra en un período de transición y reacomodamiento. Según Germán Gomez Picasso, de Reporte Inmobiliario, la mayor libertad en la negociación de contratos podría conducir a una estabilización del mercado si se incrementa la oferta y se acuerdan ajustes que mantengan el valor real del alquiler.

En cuanto a la moneda de los contratos, si bien antes de la derogación de la Ley de Alquileres había una tendencia a la dolarización, actualmente la opción de pactar en dólares vuelve a estar sobre la mesa, especialmente en zonas turísticas y de alto poder adquisitivo como Palermo. El economista Federico González Rouco señaló que, en un contexto de mayor estabilidad económica, los ajustes trimestrales dejarían de ser necesarios, lo que podría repercutir en la elección de la moneda de los contratos.

En definitiva, el mercado de alquileres en Argentina está experimentando cambios significativos en los términos y condiciones de los contratos, reflejando la dinámica económica y las políticas gubernamentales vigentes.