El Ministerio de la Diáspora y la Lucha contra el Antisemitismo de Israel publicó un informe en el que denuncia los vínculos operativos del jeque Abdul Karim Paz, imán de la mezquita At-Tauhid de Buenos Aires, con el régimen fundamentalista de Irán, señalado como responsable de financiar la voladura de la sede de la AMIA hace 31 años.
El dossier, titulado “Los tentáculos de Irán en América Latina: incitación al antisemitismo y sabotaje a la estabilidad de la región en Argentina”, consta de 13 páginas y describe las relaciones entre el imán Karim Paz y el gobierno de los ayatollahs.
La Justicia federal argentina ya probó que Irán estuvo detrás del atentado a la AMIA, ejecutado a través de la organización terrorista Hezbollah, que mantiene células dormidas en la zona de la Triple Frontera, a la espera de las órdenes del líder religioso Ali Khamenei.
El informe israelí sostiene que “Abdul Karim Paz, un jeque chiíta argentino que ejerce como imán en la mezquita At-Tauhid del barrio de Flores, Buenos Aires, mantiene estrechos vínculos con el régimen iraní y constituye un pilar fundamental en la difusión de la ideología iraní en Latinoamérica. Como parte de sus actividades, Paz dirige programas para reclutar activistas locales, acompaña a musulmanes conversos en sus viajes a Irán y fomenta su integración en la infraestructura religiosa y política iraní”.
Además, detalla que “Paz está vinculado con canales de comunicación proiraníes, como Annur TV, que opera desde la misma dirección que la mezquita que él mismo dirige. El canal se usa para difundir un discurso antiisraelí sumamente agresivo y promueve contenido sesgado e incitador, que incluye claros signos de antisemitismo”.
El documento agrega que “a principios de los años 90, Paz vivió durante cinco años en la ciudad de Qom, en Irán, donde estudió islam en el Instituto Cultural Oriente de la Universidad Al-Mustafa, bajo la dirección de Mohsen Rabbani”, figura clave en el posicionamiento de Irán en América Latina, acusado de haber planeado los atentados contra la embajada de Israel en 1992 y la AMIA en 1994.
En 2015, el fiscal argentino Alberto Nisman describió a Paz como “la mano derecha” de Rabbani.
El informe israelí también menciona a Roxana Elizabeth “Masuma” Assad, esposa de Paz e hija de inmigrantes libaneses, quien “es partidaria de Hezbollah, estudió teología en la Universidad Al-Zahra, una universidad estatal para mujeres en la ciudad de Qom. En Argentina, fundó la Unión de Mujeres Musulmanas Argentinas (UMMA), que opera cerca de la mezquita At-Tauhid”.
Se menciona además a Edgardo Rubén Suhail Assad, hermano de “Masuma”, quien es “un ilustre alumno y discípulo de Rabbani, que trabajó durante muchos años como ‘agente no oficial’ de Irán en América Latina y fundó más de veinte centros islámicos en el continente”.
El documento identifica también a Sheikh Abdullah Sariya, quien “se graduó en la Universidad Al-Mustafa de Irán y lleva más de dos décadas promoviendo la ideología chiíta en América Latina. Suele expresar opiniones radicales contra Israel, al que llama ‘un cáncer que hay que extirpar del mundo’ y llama abiertamente a su destrucción”. Asimismo, el informe indica que “publica contenido que incita al odio, entre otras cosas usando información falsa o manipulada, y presenta a Israel como un país que comete ‘crímenes de guerra’ y ‘masacres diarios’ contra civiles”.
Finalmente, el informe advierte que “las actividades de Paz y Sariya, respaldadas por profundos vínculos con el régimen iraní, los convierten en actores clave en la campaña de incitación y deslegitimación de Israel en Sudamérica”.
En paralelo, el informe recuerda que en los últimos días Irán inició una ofensiva diplomática contra la Argentina y el presidente Javier Milei, presentando un informe ante Naciones Unidas en el que acusa al mandatario argentino por su apoyo a Israel y su condena al ataque terrorista cometido por Hamas el 7 de octubre de 2023.
A 31 años del atentado a la AMIA, Teherán continúa negando su responsabilidad política y criminal en el ataque.