Con estas palabras, el obispo de la diócesis de Posadas, Mons. Juan Rubén Martínez, honró a la figura del Santo Cura Brochero durante la celebración eucarística de este sábado en la Parroquia homónima, con motivo de su Fiesta Patronal.
La ceremonia, cargada de solemnidad, tuvo lugar en el populoso barrio de Itaembé Guazú de la capital provincial, con la presencia del obispo junto a presbíteros, seminaristas y un templo repleto de fieles.
Recordemos que cada 16 de marzo, la Iglesia Católica celebra a José Gabriel del Rosario Brochero, conocido popularmente como el «Cura Brochero» o el «Cura gaucho», en conmemoración del aniversario de su nacimiento.
Durante su homilía, el obispo diocesano compartió reflexiones profundas sobre la vida y el legado del Santo Cura Brochero, destacando su ejemplo de servicio y entrega a la comunidad.
En este sentido Mons. Martínez recordó con alegría el momento de la canonización del santo argentino y la inauguración del templo que lleva su nombre, un acontecimiento histórico que enorgullece a la comunidad local.
«En esta Fiesta Patronal, celebramos con acción de gracias la vida y obra de nuestro amado Santo Cura Brochero», expresó el obispo. «Es un momento para agradecer a Dios por la comunidad viva que nos rodea, por los sacerdotes, diáconos y fieles laicos que colaboran incansablemente en la labor evangelizadora de la Iglesia».
Mons. Martínez, también hizo hincapié en la expansión y el crecimiento de la comunidad parroquial, destacando el esfuerzo y la dedicación de todos aquellos que contribuyen al bienestar y la unidad de la Iglesia local. «Es inspirador ver cómo nuestra comunidad sigue creciendo, acogiendo a nuevos miembros y extendiendo la mano a quienes más lo necesitan», afirmó.
Por otra parte, el obispo invitó a los presentes a reflexionar sobre el Evangelio y la vida del Santo Cura Brochero, resaltando su compromiso con los más necesitados y su amor incondicional por todos los hijos de Dios. «El ejemplo del Cura Brochero nos desafía a salir al encuentro de los demás, a ser instrumentos de esperanza y caridad en un mundo que tanto lo necesita», señaló el obispo.
Además, destacó la dedicación del Santo Cura Brochero al servicio, señalándolo como un auténtico ejemplo de amor y entrega. «Celebramos la vida de un hombre que dedicó su existencia al servicio de los demás, siendo un verdadero modelo de amor y entrega», subrayó.
La celebración concluyó con una ferviente oración por la comunidad, pidiendo la gracia de seguir el ejemplo del Santo Cura Brochero y renovar el compromiso con la fe y la caridad cristiana. «Que este tiempo de Cuaresma nos prepare para celebrar con alegría la Resurrección de nuestro Señor Jesucristo, y que podamos ser verdaderos testigos de su amor y misericordia en el mundo», concluyó Mons. Martínez.
La Santa Misa en honor al Santo Cura Brochero fue un momento de profunda reflexión y gratitud, que recordó a los fieles la importancia de seguir el ejemplo de los santos en la vida cotidiana y en la construcción de un mundo más justo y fraterno.
