El Ministerio de Salud de Argentina confirmó la muerte de siete menores de dos años a causa de coqueluche, también conocida como tos ferina, en lo que va de 2025. La enfermedad respiratoria aguda está afectando a 20 jurisdicciones del país, con una concentración particular en las regiones Centro y Sur, especialmente en la Provincia de Buenos Aires y Tierra del Fuego, según el último Boletín Epidemiológico Nacional.
Entre la semana 1 y la 47 de este año, se registraron 5.110 casos sospechosos de coqueluche, de los cuales 688 fueron confirmados. Esto representa una incidencia acumulada de 1,45 casos por cada 100.000 habitantes, superando los registros de años anteriores y marcando un incremento significativo respecto a 2023, cuando Salta había notificado el mayor número de casos.
Del total de casos confirmados, 586 contaron con validación de laboratorio. El 81,9% correspondió a Bordetella pertussis, responsable de la tos ferina, mientras que dos casos fueron atribuidos a B. parapertussis y 104 permanecen sin identificación de especie. Las autoridades sanitarias advierten que el patrón de distribución es heterogéneo, con picos en determinadas provincias y brotes focalizados.
“Existen vacunas seguras y efectivas para prevenir la infección por Bordetella pertussis. Sin embargo, se observa a nivel nacional y regional un descenso progresivo de las coberturas, generando una acumulación de personas susceptibles a la enfermedad”, señaló el documento oficial.
El informe epidemiológico indica que desde la semana 27 de 2025, se registra un nuevo aumento de casos, inicialmente vinculado al brote en Ushuaia y al incremento de notificaciones en la Región Centro, particularmente en Buenos Aires. El crecimiento continúa en varias jurisdicciones, con predominio en las regiones Centro y Sur.
La importancia de la vacunación
La vacunación sigue siendo la herramienta principal de prevención. El Ministerio de Salud destacó la necesidad de mejorar las coberturas y reducir las desigualdades entre provincias. Tierra del Fuego, La Pampa, Jujuy, Neuquén, Mendoza y San Juan muestran altos niveles de vacunación, mientras que Buenos Aires, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Formosa, Santa Fe, Corrientes y Misiones presentan coberturas intermedias o bajas, especialmente en los refuerzos de cinco y once años.
El esquema nacional incluye dosis a los 2, 4, 6, 15–18 meses y 5 años, con refuerzo a los 11 años desde 2009. Desde 2012 se recomienda la vacuna dTpa para todas las embarazadas a partir de la semana 20 de gestación, con el objetivo de proteger al lactante mediante el pasaje transplacentario de anticuerpos.
Síntomas y riesgos
La coqueluche comienza con síntomas similares a un resfriado: moqueo, congestión nasal, ojos llorosos y fiebre leve. Entre la primera y segunda semana, la enfermedad progresa a ataques de tos intensos, vómitos, fatiga extrema y, en algunos casos, coloración azulada del rostro. En los lactantes menores de seis meses, los episodios pueden ser graves, incluso sin presentar tos, con riesgo de dificultades respiratorias.
La consulta médica temprana es fundamental, especialmente cuando la tos provoca vómitos, pausas respiratorias, dificultad para respirar o cambios en la coloración de la piel. Las autoridades sanitarias reiteran que la vacunación de embarazadas, niños y personas en contacto directo con lactantes sigue siendo la estrategia más eficaz para prevenir complicaciones y muertes por la enfermedad.

