Papa León XIV: “La verdadera fuerza de la Iglesia no se mide por su tamaño”


El Papa León XIV se reunió este viernes con el clero y los agentes pastorales en la catedral del Espíritu Santo, en el segundo día de su visita a Turquía, donde instó a la pequeña comunidad católica local a mantener la esperanza y subrayó que la fuerza de la Iglesia no depende del número de fieles ni del poder económico.

En su discurso, el Pontífice destacó que Turquía puede considerarse también “Tierra Santa”, pues en esta región se entrelazan la historia de la nación de Israel y los primeros tiempos del cristianismo, así como las raíces de numerosos concilios eclesiásticos. “Recordamos con orgullo el gran pasado bizantino, el celo misionero de la Iglesia de Constantinopla y la expansión del cristianismo por todo Medio Oriente”, señaló León XIV.

El Santo Padre fue recibido por cientos de personas en la entrada de la iglesia, incluyendo a dos niños que le ofrecieron flores, y fue saludado en la catedral por el presidente de la Conferencia Episcopal Turca, el arzobispo de Izmir, monseñor Martin Kmetec.

La “lógica de la pequeñez”

Dirigiéndose a los obispos, sacerdotes, religiosos y agentes pastorales de una Iglesia que representa aproximadamente el 0,04% de la población de Turquía, el Pontífice alentó a este “pequeño rebaño” a cultivar una “esperanza confiada”.
“La lógica de lo pequeño es la verdadera fuerza de la Iglesia”, afirmó, señalando que la misión eclesial se sostiene por “el poder del Espíritu Santo” más que por recursos estructurales.

León XIV enfatizó que la historia de la Iglesia no debe ser vista solo como un pasado glorioso, sino como un fundamento para enfrentar los desafíos actuales sin resignación frente a la disminución numérica de la comunidad católica.

Desafíos pastorales contemporáneos

Entre las prioridades pastorales que destacó el Papa se encuentran el diálogo ecuménico e interreligioso y el servicio a refugiados y migrantes. “La presencia tan significativa de migrantes y refugiados en este país plantea a la Iglesia el desafío de acoger y servir a quienes se encuentran entre los más vulnerables”, señaló, y pidió a los misioneros extranjeros un compromiso especial con la inculturación en la lengua y costumbres locales.

En el marco del 1.700 aniversario del Concilio de Nicea, León XIV identificó tres desafíos para la Iglesia hoy: captar la esencia de la fe, redescubrir el rostro de Dios Padre y profundizar en la doctrina cristiana.

Advertencia contra el “regreso del arrianismo”

El Papa recordó que Nicea se convocó para preservar la unidad de la Iglesia frente a corrientes que negaban la plena divinidad de Jesucristo, en particular la herejía de Arrio. En este contexto, advirtió contra la tendencia contemporánea a reducir a Jesús a un mero “sabio maestro” o figura histórica. “Cristo Jesús no es una figura del pasado”, afirmó, subrayando que la fe cristiana reconoce a Jesús como Dios vivo y consustancial con el Padre.

León XIV también destacó la necesidad de transmitir la fe a través de los lenguajes y categorías culturales actuales, tal como hicieron los Padres en Nicea y en el Concilio de Constantinopla. Señaló que, aunque las expresiones históricas de la fe son provisionales, el núcleo de la doctrina debe permanecer intacto.

Una visita marcada por el entusiasmo

El Pontífice habló en inglés, con traducción al turco, y al finalizar la oración saludó a los obispos y representantes de la comunidad. Antes de abandonar la catedral, descubrió una placa conmemorativa de su visita, que contó con la participación de numerosos jóvenes y un grupo del Camino Neocatecumenal, quienes le ofrecieron la primera piedra de una futura parroquia en Dallas (EE.UU.).

La agenda del segundo día del viaje apostólico incluyó, además, la visita a la Casa de Acogida de las Hermanitas de los Pobres.