River erró un penal en el último minuto y Gimnasia se llevó un triunfo que desató la furia del público millonario


River Plate profundizó su crisis futbolística en una noche cargada de tensión y reproches en el Monumental. El equipo de Marcelo Gallardo perdió 1-0 ante Gimnasia y Esgrima La Plata y sumó su cuarta derrota consecutiva como local. La historia tuvo un cierre dramático: Miguel Borja falló un penal a los 105 minutos y el estadio estalló con el grito de “¡que se vayan todos!”, reflejo del descontento total del público millonario.

https://www.youtube.com/watch?v=6Oz7tF6HcDE

El clima se percibía enrarecido desde el arranque. River volvía a presentarse ante su gente tras la dura eliminación en Copa Argentina, y el público respondió con impaciencia. Los murmullos se transformaron en silbidos aún con el marcador en cero, presagio de una noche difícil para el equipo.

El gol visitante llegó a los ocho minutos del segundo tiempo. Piedrahita encaró por la izquierda, desbordó y envió un centro que terminó en penal por una falta de Portillo sobre Merlini. El árbitro Nazareno Arasa no sancionó la infracción en primera instancia, pero el VAR lo convocó a revisar la jugada. Desde los doce pasos, Marcelo “Chelo” Torres definió con precisión para el 1-0 de Gimnasia.

A partir de allí, el Monumental fue una caldera. River intentó reaccionar con más empuje que ideas, dependiendo casi por completo de las apariciones de Juanfer Quintero y Maxi Salas, aunque ninguno logró marcar diferencias. Los ingresos juveniles tampoco alcanzaron para revertir la inercia negativa.

Cuando el partido parecía sentenciado, el árbitro adicionó nueve minutos y, ya con el tiempo cumplido, cobró un penal a favor de River por un agarrón en el área. La esperanza duró apenas segundos: Borja ejecutó y el arquero Nelson Insfrán se lució atajando el remate, desatando la euforia visitante y la bronca definitiva en las tribunas.

Con esta derrota, River acumula cuatro caídas seguidas en su estadio —ante Palmeiras, Riestra, Sarmiento y ahora Gimnasia— y complica su clasificación a la próxima Copa Libertadores. El conjunto de Gallardo suma 52 puntos en la tabla anual y siente el acecho de Argentinos Juniors y Deportivo Riestra, ambos con 51.

La situación encuentra al club en un momento institucional delicado. Stefano Di Carlo, presidente electo el sábado con amplia ventaja, asumirá este lunes en medio de un escenario deportivo inesperado, cuando el equipo había sido armado para pelear en el Mundial de Clubes.

Mientras Gimnasia celebraba un triunfo impensado, el Monumental fue escenario de silbidos, insultos y desencanto. River no solo perdió tres puntos vitales: perdió también la paciencia de su gente.