El Papa León XIV expresó su “profunda preocupación” por la escalada de violencia en Medio Oriente, tras el reciente bombardeo israelí en Doha, Qatar, que dejó varios edificios residenciales destruidos y tenía como objetivo a dirigentes de Hamás.
Al abandonar la residencia pontificia de Castel Gandolfo para regresar al Vaticano, el Santo Padre respondió brevemente a las preguntas de los periodistas que lo aguardaban frente a la Villa Barberini. “La situación es realmente grave. No sabemos hacia dónde se dirigen las cosas. Debemos rezar mucho y seguir trabajando, insistiendo en la paz”, manifestó el Pontífice.
Evacuación en Gaza
Consultado sobre la orden de evacuación inmediata dispuesta por Israel a los residentes de Gaza ante una posible escalada militar, el Papa contó que había intentado comunicarse con el párroco de la Iglesia de la Sagrada Familia, el padre Gabriel Romanelli. “Intenté llamar al párroco hace un momento; no tengo noticias. Ciertamente estaban bien antes, pero después de esta nueva orden, no estoy seguro”, señaló.
Contexto del ataque
El ejército israelí informó que ejecutó un “ataque preciso” en Doha contra altos mandos de Hamás, a quienes responsabiliza de la masacre del 7 de octubre en Israel. Según reportes locales, las explosiones afectaron a varios edificios residenciales y generaron columnas de humo en la capital qatarí. No está claro aún cuántas víctimas dejó la ofensiva.
El Papa León, que había pasado el lunes y parte del martes en Castel Gandolfo en una jornada sin audiencias oficiales, concluyó su breve mensaje saludando a la multitud que lo aplaudía y expresó su compromiso de seguir “orando y trabajando por la paz”.