Más de 250 personas participaron de la Jornada Diocesana de Infancia y Adolescencia Misionera en Gobernador López


El pasado domingo 31 de agosto, el polideportivo Pepe Chesani de Gobernador López recibió a más de 250 personas en el marco de la Jornada Diocesana de Infancia y Adolescencia Misionera (IAM), un encuentro que reunió a trece parroquias de la diócesis. La actividad, que cada año se celebra en el mes dedicado a la IAM, tuvo como lema “Misioneros de esperanza entre los pueblos”.

En diálogo con El Ritmo Sigue por Radio Tupambaé, el Director Diocesano de la IAM y recientemente designado Rector del Santuario Diocesano Santa Rita, padre Francisco Javier Alegre, destacó la masiva convocatoria y el clima de alegría que se vivió durante la jornada.

“Hubo cantos, oraciones, talleres y dinámicas donde los niños compartieron lo que significa ser misioneros de esperanza en sus comunidades. Cada grupo trabajó el lema desde su propia experiencia y hasta realizaron una procesión como gesto de peregrinar juntos. Fue muy emocionante verlos participar con tanto entusiasmo”, expresó.

 

Niños protagonistas de la misión

El padre Alegre subrayó el rol de los niños en la vida de la Iglesia y el ejemplo que dejan a los adultos: “La Palabra nos invita a ser como niños: humildes, capaces de pedir perdón y de reconciliarnos. Ellos se pelean y al rato vuelven a jugar, algo que los grandes muchas veces no logramos. Por eso, la Infancia y Adolescencia Misionera nos enseña a vivir con un corazón sencillo, abierto a Dios y al prójimo”, explicó.

Además, resaltó que la IAM es una obra mundial presente en numerosas parroquias de la diócesis, entre ellas el Santuario Santa Rita, Inmaculada, Cura Brochero, Santa Ana y Loreto, en Villa Cabello, entre otras. Actualmente, cerca de la mitad de las 35 parroquias diocesanas cuentan con grupos de Infancia y Adolescencia Misionera activos.

Un espacio de fe y formación

Consultado sobre el trabajo pastoral con los niños y adolescentes, el padre Alegre detalló que se realizan talleres según las edades y que la misión de los animadores es acercarlos a un encuentro personal con Jesús.

“Cuando un niño aprende a rezar y a compartir la fe en su casa, también contagia a los padres, a los abuelos y a toda la familia. Es un desafío, pero también un regalo: transmitirles el valor de la oración, del servicio y de la solidaridad, que son semillas que permanecen toda la vida”, afirmó.

El sacerdote expresó su agradecimiento a las familias, animadores y parroquias que hicieron posible el encuentro, resaltando la organización, la hospitalidad de la comunidad anfitriona y la colaboración brindada. Asimismo, valoró especialmente la presencia del obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez.

El Santuario Santa Rita, un nuevo desafío pastoral

En la entrevista, el padre Francisco Javier Alegre también se refirió a su reciente nombramiento como rector del Santuario Diocesano Santa Rita, en Posadas, un espacio que ha cobrado especial relevancia por la fuerte devoción popular.

“El santuario es un lugar de misericordia y de la ternura de Dios. La gente viene a rezar, a pedir, a agradecer. Nuestra misión es recibirlos, acompañarlos y ofrecerles siempre un sacerdote disponible para la confesión y la escucha. Queremos que sea una casa abierta todos los días, con misa a las 19 horas y con las puertas del templo siempre abiertas”, señaló.

Finalmente, el sacerdote invitó a los fieles a acercarse al Santuario y a sumarse a la obra de la Infancia y Adolescencia Misionera en sus parroquias.

“Los niños son el presente de nuestra Iglesia y nos enseñan a vivir la esperanza. Ojalá que cada vez más comunidades se animen a darles este espacio, porque en ellos palpita la fe del futuro”, concluyó.

Fotos: Rocío Ayala (Pastoral de Comunicación)