Ante cientos de fieles reunidos en la Plaza de la Libertad de Castel Gandolfo, el papa León XIV presidió este domingo la oración del Ángelus, luego de celebrar la misa en el santuario de Santa Maria della Rotonda en Albano. En su mensaje, exhortó a no responder con violencia a las injusticias y a permanecer firmes en la verdad y la caridad.
El Pontífice recordó que seguir a Cristo puede traer consigo persecución, porque “la misión de Jesús es un signo de contradicción”. Explicó que, así como el mensaje de amor y justicia de Cristo fue rechazado y lo llevó a ser “combatido, arrestado, insultado, golpeado y crucificado”, también los primeros cristianos vivieron la misma experiencia de sufrimiento y hostigamiento, a pesar de su esfuerzo por vivir el mensaje de caridad.
“Obrar en la verdad cuesta, porque en el mundo hay personas que eligen la mentira, y porque el diablo, aprovechándose de ello, busca obstaculizar el obrar de los buenos”, señaló León XIV.
En esa línea, invitó a los fieles a perseverar en el bien, incluso frente a la adversidad: “Jesús nos llama a no rendirnos y a no conformarnos con esta mentalidad. Nos pide no responder a la arrogancia con venganza, sino permanecer fieles a la verdad en la caridad”.
El Papa destacó que esta fidelidad se expresa de manera ejemplar en los mártires, quienes “derramaron su sangre por la fe”, y animó a los cristianos de hoy a imitarlos en la vida cotidiana.
“Un buen padre que busca educar a sus hijos en principios sanos, un profesor que desea formar correctamente a sus alumnos, un profesional, un religioso o un político que pretende desempeñar con honestidad su misión, todos ellos deben afrontar sacrificios y sufrimientos al ejercer sus responsabilidades con coherencia”, ilustró el Pontífice.
Finalmente, León XIV pidió la intercesión de la Virgen María para que los cristianos puedan ser “testigos fieles y valientes de Cristo en toda circunstancia” y para que brinden apoyo a los hermanos que hoy sufren persecución por causa de la fe.