Mons. Martínez: “Oren por esta Casa. Aquí se curten cosas muy importantes para la evangelización”


En la Fiesta Patronal del Seminario “Santo Cura de Ars”, el obispo diocesano destacó el valor de la formación sacerdotal y pidió a la comunidad rezar por esta Casa, donde —afirmó— se gestan obras esenciales para la evangelización y la construcción de una cultura con valores y esperanza.

Este domingo, la comunidad diocesana celebró la Fiesta Patronal del Seminario Diocesano Santo Cura de Ars” con la Santa Misa de las 11, bajo el lema “Que seamos sembradores de esperanza”. Presidida por el obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, la celebración tuvo lugar en el predio del Seminario y reunió a fieles, familiares de seminaristas y formadores. Radio Tupambaé y Canal 12 transmitieron la Eucaristía en vivo. Tras la Misa, se compartió un almuerzo fraterno.

En su homilía, Mons. Martínez agradeció a Dios y al pueblo por el acompañamiento constante al Seminario Diocesano, “corazón de la diócesis”, y destacó el trabajo de formadores, directores espirituales, docentes y colaboradores. Recordó que el 4 de agosto asumió como rector el padre Gervacio Silva, en lugar del padre Sebastián Escalante, y repasó la historia del Seminario Mayor, inaugurado en 2002 y próximo a cumplir 25 años, con más de 30 sacerdotes ordenados y 32 seminaristas en formación.

Pidió oraciones por las vocaciones y saludó a los diáconos permanentes en el día de San Lorenzo. Al reflexionar sobre el Santo Cura de Ars, lo presentó como modelo de santidad en la sencillez y el compromiso cotidiano, llamando a “hacer todo con amor” y evitar el descompromiso. Finalizó solicitando a la comunidad: “Oren por esta Casa, donde se curten cosas muy importantes para la evangelización y para humanizar nuestra cultura y nuestra provincia”.

 

Al iniciar su predicación, Mons. Martínez expresó su alegría por celebrar la fiesta patronal del seminario en “el corazón de la diócesis”, agradeciendo a Dios y al pueblo por el acompañamiento constante a la obra formativa. “Están los sacerdotes formadores, los directores espirituales, los docentes y tanta gente que acompaña esta tarea clave en la evangelización”, destacó.

Recordó que las celebraciones comenzaron el pasado 4 de agosto, día de San Juan María Vianney, con una misa concelebrada por los tres obispos de Misiones, ocasión en la que asumió como nuevo rector del seminario el padre Gervacio Silva, sucediendo al padre Sebastián Escalante. “Queremos agradecer su entrega y darle la bienvenida al padre Gervacio, que acompañará a los futuros sacerdotes en esta Casa”, señaló.

En su reflexión, el obispo hizo memoria de la historia reciente del seminario, relatando que cuando fue designado pastor de Posadas hace más de 24 años, el Nuncio Apostólico le transmitió que el Papa Juan Pablo II lo enviaba para “colaborar en el armado del clero”, ante el retraso que había en la conformación de las diócesis. “La vida religiosa fue clave en la misión, pero se necesitaba fortalecer el clero diocesano”, recordó. En este contexto, el Seminario Mayor abrió sus puertas en 2002, próximo a cumplir 25 años de funcionamiento. “Hemos ordenado más de 30 sacerdotes; Posadas es hoy la diócesis con mayor proporción de sacerdotes jóvenes del país”, subrayó.

Mons. Martínez pidió especialmente oraciones por las vocaciones. “Hoy tenemos 32 seminaristas. Jesús dice que la mies es mucha y los operarios pocos. La evangelización nos compromete a todos: sacerdotes, diáconos, consagrados y laicos”, sostuvo. También saludó a los diáconos permanentes en el día de San Lorenzo, patrono de los diáconos.

En otro pasaje, reflexionó sobre la figura del Santo Cura de Ars, modelo de santidad desde la sencillez y la cotidianidad. “No hizo grandes cosas ni fundó congregaciones; vivió en un pequeño pueblo, con intensidad de amor y compromiso, entregándose a su gente, sobre todo en el sacramento de la confesión”, explicó. Para el obispo, su ejemplo enseña que “la santidad no está en lo extraordinario, sino en hacer con amor y entrega lo que nos toca, evitando el descompromiso que tantas veces vemos en la sociedad”.

Antes de concluir, reiteró su pedido a la comunidad: “Les pido oraciones por los sacerdotes, los seminaristas y las vocaciones. Oren por esta Casa. No es tan visible, pero aquí se curten cosas muy importantes para la evangelización, y también para humanizar nuestra cultura, nuestra provincia, generar valores y poder así tener esperanza”.

Fotos: Rocío Ayala (Pastoral de Comunicación)