Con el objetivo de ofrecer un espacio digno y gratuito para despedir a los seres queridos, la Parroquia Jesús Misericordioso de Itaembé Miní inauguró su nuevo cinerario comunitario. La iniciativa, enmarcada en las obras de misericordia promovidas por la comunidad parroquial, ya recibió a cerca de 30 personas que se acercaron para depositar las cenizas de sus familiares.
La ceremonia de inauguración se realizó el pasado domingo y estuvo marcada por un clima de recogimiento y espiritualidad. Contó con la presencia y bendición del obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, y del padre Gervacio Silva, en lo que fue su última participación como párroco de la parroquia Jesús Misericordioso, ya que desde el lunes 4 de agosto asumió como rector del Seminario Diocesano “Santo Cura de Ars”.
“Se trata de un lugar donde no se pide nada a cambio, es gratis y es para la gente”, señaló el vicario César Báez, al destacar el carácter abierto y solidario de la propuesta.
El servicio está disponible para toda la comunidad, sin importar si pertenecen o no a la parroquia, y solo requiere la presentación de una fotocopia del acta de defunción y del certificado de cremación. Posteriormente, un responsable designado por la parroquia realiza el traspaso de las cenizas a una bolsa especial biodegradable.
“Seguimos ejercitándonos en las obras de misericordia, que incluyen rezar por nuestros difuntos. Este lugar es de misericordia y está disponible para toda la comunidad”, expresó Báez.
Con esta acción, la parroquia refuerza su compromiso de acompañar a las familias en momentos de dolor, ofreciendo un espacio de memoria, contención y oración en el corazón de Itaembé Miní.