La Municipalidad de Posadas inició un relevamiento acústico en los espacios autorizados para los ensayos de la Estudiantina 2025, con el objetivo de evaluar el impacto sonoro en los barrios aledaños y garantizar el cumplimiento de la normativa vigente.
La medida se enmarca en la Ordenanza VI Nº 14, que regula los niveles máximos de emisión de ruidos y vibraciones en la ciudad, dependiendo de la zona y el horario. Según la normativa, los niveles permitidos oscilan entre 45 y 55 decibeles, umbral que fue ampliamente superado en algunas mediciones realizadas recientemente.
Uno de los registros más significativos se obtuvo a unos 100 metros de uno de los puntos de ensayo, donde se midieron valores que fluctuaron entre 75 y 103 decibeles, correspondientes a un colegio participante. Ante esta situación, desde la Municipalidad se busca concientizar a los estudiantes y responsables de las escuelas sobre la importancia de reducir la contaminación sonora.
Las mediciones están a cargo de la Secretaría de Movilidad Urbana, que emplea decibelímetros para convertir las ondas sonoras en señales eléctricas y así determinar con precisión el nivel de ruido emitido. Como parte del plan de mitigación, se están interviniendo los instrumentos de percusión con el objetivo de reducir entre 10 y 30 decibeles su impacto.
La comuna destacó que el objetivo no es impedir la expresión cultural y festiva de los jóvenes, sino encontrar un equilibrio que permita la convivencia armónica con los vecinos.