El terremoto, con epicentro cerca de la península de Kamchatka, provocó alertas en Japón, Hawái, Alaska, Ecuador y evalúan su impacto en Chile.
Un fuerte terremoto de magnitud 8.7 sacudió este martes la costa oriental de Rusia, generando una alerta de tsunami para diversas regiones del océano Pacífico, según informaron organismos internacionales de monitoreo sísmico.
El epicentro se ubicó a 136 kilómetros al este de la ciudad de Petropavlovsk, en la península rusa de Kamchatka, a una profundidad de 19 kilómetros, de acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). Tras el sismo, el Centro de Alerta de Tsunamis de Estados Unidos advirtió que las costas de Ecuador y el este de Rusia podrían recibir olas de más de tres metros.
En Japón, la Agencia Meteorológica (JMA) activó una alerta de tsunami tras registrar la llegada de una primera ola de 30 centímetros a la isla de Hokkaido. Sin embargo, advirtió que olas de mayor tamaño podrían impactar otras zonas del archipiélago, desde Hokkaido hasta Wakayama, al sur de Osaka. La agencia pidió a la población no acercarse a la costa hasta que se levante la alerta.
“Los tsunamis se producirán repetidamente. No ingresen al mar ni se acerquen a la costa hasta nuevo aviso”, alertó la JMA en su cuenta oficial en X (ex Twitter), a las 08:37 del miércoles (23:37 GMT del martes).
En la región más afectada de Rusia, autoridades locales informaron que varias personas resultaron con heridas leves, incluidas algunas en el aeropuerto regional de Kamchatka. El gobernador Vladimir Solodov instó a la población a mantenerse alejada de la costa y seguir las instrucciones de los sistemas de emergencia.
“Se ha emitido una alerta de tsunami y se está evaluando la intensidad de la ola. Pedimos a todos mantenerse alerta y seguir los comunicados oficiales”, expresó Solodov en un mensaje difundido por Telegram.
El sismólogo Shinichi Sakai, de la Universidad de Tokio, explicó a la cadena pública NHK que un terremoto de estas características, con epicentro poco profundo, tiene alto potencial de generar tsunamis de gran alcance, incluso a largas distancias.
En tanto, en Nueva Zelanda, la Agencia de Gestión de Desastres alertó sobre posibles “corrientes fuertes e inusuales y marejadas impredecibles” en sus costas, sin necesidad de evacuaciones por el momento.
En Hawái, el Departamento de Gestión de Emergencias de Honolulu emitió órdenes de evacuación preventiva para algunas zonas costeras, ante la amenaza de olas destructivas.
El monitoreo continúa en toda la región del Pacífico mientras las autoridades evalúan el comportamiento del mar y la posibilidad de nuevos movimientos telúricos.
Con información de AFP, AP y EFE.