La Conmebol oficializó la realización del duelo entre los campeones de América y Europa, que se jugaría entre el 17 y el 25 de marzo del próximo año.
La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) confirmó este lunes la celebración de la Finalissima 2026, el partido que enfrentará a la selección argentina, campeona de la Copa América, con España, flamante ganadora de la Eurocopa. El encuentro internacional se disputará en la tercera semana de marzo del próximo año, en una fecha que aún no tiene sede confirmada.
El anuncio fue realizado en el marco de la presentación del calendario oficial de competencias de la Conmebol para el año 2026, donde por primera vez figura este cruce que retoma el espíritu del duelo entre los campeones de cada continente.
La ventana propuesta para el encuentro se ubica entre el 17 y el 25 de marzo, en base a un acuerdo firmado por Claudio “Chiqui” Tapia, presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), y Rafael Louzán, titular de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). No obstante, la realización del partido está sujeta a la participación de España en el repechaje europeo rumbo al Mundial 2026, que se disputará en Estados Unidos, México y Canadá.
La selección dirigida por Luis de la Fuente integra el Grupo B de las Eliminatorias europeas junto a Turquía, Georgia y Bulgaria. En caso de finalizar en la segunda posición, España debería disputar la repesca en esas mismas fechas, lo que obligaría a reprogramar la Finalissima para pocos días antes del inicio del Mundial, una opción que ambas federaciones consideran poco viable.
Mientras tanto, continúa la puja por la sede del partido. Aunque inicialmente se había propuesto a Estados Unidos como anfitrión, Qatar y Arabia Saudita presentaron ofertas formales para albergar el evento, con la intención de trasladar el espectáculo al continente asiático.
Más allá del interés organizativo y deportivo, el encuentro podría representar el primer enfrentamiento entre Lionel Messi y Lamine Yamal, la joven promesa española, en una instancia internacional de alta relevancia, lo que incrementa la expectativa en torno a este clásico moderno entre potencias del fútbol mundial.