León XIV al clero romano: “Sean sacerdotes creíbles, ejemplares y unidos en la misión”


En un encuentro fraterno con los sacerdotes, diáconos y seminaristas de la diócesis de Roma, celebrado en el Aula Pablo VI en el marco de la festividad de Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote, el Papa León XIV exhortó a los ministros ordenados a vivir con valentía su vocación, promoviendo la unidad, siendo creíbles y abrazando con espíritu profético los desafíos de la actualidad.

Se trató del segundo encuentro formal del Sumo Pontífice con el clero romano, tras su toma de posesión de la Basílica de San Juan de Letrán el pasado 25 de mayo. En un clima de cercanía y calidez pastoral, León XIV destacó: “Les agradezco por sus vidas entregadas al servicio del Reino, por tanta generosidad en el ejercicio del ministerio, por todo aquello que viven en silencio, incluso en medio del sufrimiento o la incomprensión”.

Unidad y comunión, claves del testimonio sacerdotal

Durante su alocución, el Papa abordó tres ejes fundamentales. El primero fue la unidad y la comunión, pilares que, a su juicio, deben caracterizar la vida presbiteral en un contexto cultural que favorece el aislamiento y la autorreferencia. “El presbítero está llamado a ser un hombre de comunión”, afirmó, advirtiendo que estos valores corren el riesgo de debilitarse si no se cultivan con una sólida vida espiritual.

El Papa subrayó que la comunión entre sacerdotes y con el pueblo de Dios “debe traducirse en un compromiso concreto dentro de la diócesis”, y que caminar juntos es “una garantía de fidelidad al Evangelio”.

Ser ejemplo y transparencia para el Pueblo de Dios

El segundo punto fue un llamado firme a la ejemplaridad y credibilidad del sacerdote. Inspirado en las palabras de San Pablo a los ancianos de Éfeso —“Ustedes saben cómo viví”—, el Santo Padre invitó a los presentes a revisar su testimonio de vida: “¡Comprometámonos todos a ser sacerdotes creíbles y ejemplares!”, expresó con énfasis paternal.

Reconociendo los límites humanos, León XIV recordó que el sacerdote ha recibido “una gracia extraordinaria” y que se le ha confiado “un tesoro precioso del que somos servidores”. Por ello, remarcó, “al servidor se le exige fidelidad”.

Abrazar los desafíos con mirada profética

Finalmente, el Papa instó a los sacerdotes a afrontar los desafíos contemporáneos con actitud profética, sin huir de las dificultades que afectan tanto al mundo como a la ciudad de Roma. “Nos duele la violencia, la desigualdad, la pobreza y la marginación. Pero el Señor nos ha querido precisamente para este tiempo”, dijo, llamándolos a ver en esas realidades oportunidades para anunciar el Reino.

Que nuestro compromiso pastoral sea también una escuela donde aprender a construir el Reino de Dios en el hoy de una historia compleja y desafiante”, animó.

Cercanía del pastor y ejemplo de los santos

León XIV a los sacerdotes: ¡Seamos creíbles y dignos de imitación!

Antes de concluir, el Papa evocó la figura de “sacerdotes santos” que, en tiempos difíciles, supieron unir su pasión por la historia con el anuncio del Evangelio. “Saquemos fuerza de estos ejemplos para seguir sembrando semillas de santidad en nuestra ciudad”, dijo.

Reafirmando su cercanía y disponibilidad, León XIV pidió a los sacerdotes que se dejen inspirar por san Agustín: “Amen a esta Iglesia, permanezcan en esta Iglesia, sean esta Iglesia… para que haya un solo rebaño y un solo Pastor”.