La esposa del futbolista habló sobre el largo camino hacia el retorno al club de sus amores, las críticas, y la vida en Rosario.
Luego de 18 años en el fútbol europeo, Ángel Di María confirmó su regreso a Rosario Central tras el Mundial de Clubes con el Benfica. En una entrevista con el programa DDM, su esposa, Jorgelina Cardoso, reveló detalles desconocidos del proceso y defendió la decisión frente a quienes cuestionaron la demora del retorno.
“Desde 2021 que intentamos volver”, confesó Cardoso. “Primero fue la pandemia y después diferentes circunstancias, pero ahora se alinearon los planetas. Futbolísticamente, el sueño es de él, pero yo también siempre quise volver a Rosario”.
Cardoso también abordó la inseguridad en la ciudad y cómo impactó en la familia la percepción externa. “Desde afuera se ve como una tierra de nadie, y no es así. Rosario es una ciudad maravillosa. Lo malo hace ruido, pero la gente que la ama siempre quiere volver”, afirmó.
Sobre el costado menos visible de la carrera del Fideo, Jorgelina habló con sinceridad: “Atrás del jugador hay muchas cosas: las lesiones, las críticas, la salud mental… si no estás bien, eso te puede llevar a lugares muy oscuros. Y Ángel pasó por todo eso”.
También respondió a quienes la acusaron de haber influido para que Di María no regresara antes al Canalla: “No soy rencorosa, soy memoriosa. Entiendo al hincha, pero no la bronca. Se exageró la violencia. Se instaló que yo le impongo cosas a Ángel, y eso no es así: yo lo acompaño”.
La vuelta de Di María estuvo cerca en varias oportunidades. En 2020, fue frenada por la pandemia; en 2024, un ataque con disparos y amenazas en su casa de Funes volvió a alejar la posibilidad. Hoy, con la decisión tomada, la familia busca aferrarse a su tierra. “Estamos en una situación económica distinta, y tenemos la suerte de poder volver. Nos vamos a agarrar a nuestra tierra como sea”, concluyó.