El Rojo ganó 1-0 con gol de Álvaro Angulo, desató la furia de los hinchas xeneizes y dejó al club en una profunda crisis institucional y futbolística.
En un partido cargado de tensión y emociones, Independiente venció 1-0 a Boca Juniors en La Bombonera y se metió en las semifinales del Torneo Apertura 2025, donde enfrentará a Huracán. El único tanto de la noche lo marcó el colombiano Álvaro Angulo, quien cumplió con su promesa de anotar en el estadio xeneize. Con esta eliminación, el equipo dirigido por Mariano Herrón profundiza su crisis deportiva y se marcha entre insultos y silbidos de su gente.
Desde el arranque, el encuentro fue dinámico, con ambos equipos decididos a atacar. Boca tuvo las chances más claras en el primer tiempo, con un activo Miguel Merentiel que generó peligro, pero se topó con un Rodrigo Rey sólido bajo los tres palos. Incluso, el atacante uruguayo había anotado, pero el gol fue anulado por posición adelantada. Minutos después, Carlos Palacios tuvo la oportunidad más clara para el local, pero falló de manera increíble frente al arco vacío.
Pese a los intentos, el equipo de Herrón no logró capitalizar las oportunidades y se fue al descanso empatando en cero. La tensión en las tribunas era creciente, aunque sin llegar a los niveles de enojo del encuentro anterior frente a Lanús.
En el complemento, los cambios realizados por el técnico xeneize no surtieron efecto. Con el ingreso de Cavani y Herrera, Boca perdió manejo y cedió protagonismo. Fue entonces cuando apareció Angulo: a los 18 minutos del segundo tiempo, el colombiano encaró por izquierda, eludió marcas y definió con potencia para poner en ventaja al Rojo.
El gol desató la impaciencia total en las gradas. Los cánticos de “Que se vayan todos” y duras críticas a la dirigencia retumbaron en todo el estadio. Boca se volcó con desesperación al ataque, dejando espacios que Independiente no logró aprovechar del todo. Incluso tuvo una chance de aumentar tras un contraataque con Marchesín en el área rival, pero un error de definición anuló el tanto por offside.
El árbitro adicionó siete minutos, pero el Xeneize no encontró el empate. La eliminación golpea fuerte en un club que ahora deberá enfocarse en definir a su nuevo entrenador y preparar su participación en el Mundial de Clubes, mientras la crisis se agrava tanto adentro como afuera del campo.
Independiente celebró eufórico su pase a semifinales, mientras Boca se fue envuelto en un clima de enojo, incertidumbre y profundo cuestionamiento por parte de sus hinchas. TyC Sports