Más de un centenar de obispos de todo el país se congregaron del 5 al 9 de mayo en la casa de retiros El Cenáculo, en Pilar, para participar de la 126ª Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA). El encuentro se desarrolló en un clima de recogimiento, marcado por el reciente fallecimiento del papa Francisco y la proclamación del nuevo pontífice, León XIV.
La apertura de las sesiones estuvo a cargo de monseñor Marcelo Colombo, arzobispo de Mendoza y presidente de la CEA, acompañado por monseñor Daniel Fernández, obispo de Jujuy y vicepresidente segundo, y monseñor Raúl Pizarro, obispo auxiliar de San Isidro y secretario general.
El inicio de las deliberaciones tuvo un fuerte tono pastoral y espiritual. Los obispos expresaron su dolor por la muerte de Jorge Bergoglio, a quien recordaron como “un verdadero Padre”, destacando su entrega, sencillez y compromiso con los más necesitados. Acompañados por el nuncio apostólico, monseñor Miroslaw Adamczyk, repasaron los hitos de su pontificado y valoraron su cercanía con el pueblo.
En un gesto de fe, los obispos rezaron ante la imagen de la Virgen de Luján por el eterno descanso de Francisco y peregrinaron luego a la capilla del lugar, donde celebraron una misa en memoria y acción de gracias por su vida y ministerio.
Durante la jornada del jueves, la asamblea continuó con la presentación de informes a cargo de la Comisión Episcopal de Misiones y del Equipo de Pastoral Afro de la diócesis de Merlo-Moreno, que brindaron detalles sobre el próximo Encuentro de las Pastorales Afro Latinoamericanas y Caribeñas, previsto para noviembre en Luján.
Por la tarde, se vivió un momento de alegría con el anuncio oficial del nuevo Obispo de Roma, León XIV, tras cuatro rondas de votación en el cónclave. Los obispos recibieron con gratitud el inicio del nuevo pontificado y difundieron un mensaje de adhesión al sucesor de Pedro, Robert Prevost.
La jornada culminó con la celebración de la misa por la solemnidad de Nuestra Señora de Luján, presidida por el arzobispo de Mercedes-Luján, monseñor Jorge Eduardo Scheinig. Al finalizar, encomendaron el ministerio del nuevo Papa a la protección de la patrona de la Argentina.
La Asamblea concluyó el viernes con la aprobación del balance institucional de la Conferencia Episcopal Argentina, cerrando así una semana intensa de comunión, oración y reflexión eclesial.