Sáenz afianza su poder en la Legislatura salteña, pero La Libertad Avanza irrumpe como fuerza opositora clave


En las elecciones legislativas de Salta, la alianza oficialista “Por la unidad de los salteños”, que encabeza el gobernador Gustavo Sáenz, logró una amplia victoria que le garantiza mayoría absoluta en ambas cámaras. Sin embargo, el protagonismo emergente de La Libertad Avanza (LLA) en la capital provincial marcó el inicio de un nuevo escenario político, con los libertarios consolidándose como la principal oposición.

El oficialismo se quedó con 11 de las 12 bancas del Senado y 20 de los 30 escaños de la Cámara de Diputados que estaban en juego, resultado que le permitirá a Sáenz gobernar con comodidad. Aun así, la derrota en la capital —donde reside el 41% del electorado— representó un duro revés y una señal de alerta.

Allí, LLA se impuso por cinco puntos y se quedó con 9 diputados y un senador. Este desempeño, aunque menor en cantidad de bancas, fue interpretado dentro del espacio libertario como una victoria estratégica, ya que lograron posicionarse como alternativa real en el distrito más relevante de la provincia.

El mensaje de la cuenta

En dos años pasamos del llano a ganar la capital”, celebraban en el búnker libertario, donde se destacó que los votos obtenidos respondieron más al respaldo nacional al presidente Javier Milei que a los candidatos locales. Desde el gobierno salteño, en tanto, el ambiente fue de moderado optimismo: la victoria legislativa fue clara, pero con un sabor amargo por el avance opositor.

En este contexto, crecen las dudas sobre el rol que asumirá Sáenz en las elecciones nacionales del 26 de octubre. Hasta ahora, el gobernador evitó involucrarse de lleno en la política nacional, aunque su fuerza acompañó varios proyectos impulsados por la Casa Rosada. La decisión de LLA de presentar lista propia en Salta, pese a negociaciones previas, fue leída como una ruptura de acuerdos tácitos entre el oficialismo nacional y provincial.

El propio Sáenz dejó entrever su malestar el domingo, al declarar tras emitir su voto: “Lo que no me gusta es la hipocresía, la falta de palabra. Eso es lo que falta en la dirigencia nacional”.

Además, el mandatario fue duro con la intervención del PJ salteño ordenada por el kirchnerismo antes de los comicios: “Ahí están los que intervinieron el partido. Nos sacaron un diputado. Que Dios los bendiga. Pero a nosotros nadie nos dice lo que tenemos que hacer desde la capital”.

El Frente Justicialista Salteño, que nucleó al PJ y al Partido de la Victoria, apenas superó el 6% de los votos, quedando lejos de disputar espacios de poder. Si esos sufragios se hubiesen sumado a la alianza de Sáenz, el oficialismo podría haber revertido la derrota en la capital.

Con la vista puesta en octubre, comienzan a sonar nombres para las listas nacionales. Juan Carlos Romero podría encabezar la boleta de senadores de LLA, mientras que Juan Manuel Urtubey aparece como posible articulador de un peronismo unido que incluya al kirchnerismo. Todo indica que se avecina una reconfiguración del escenario político salteño.

Los libertarios, por su parte, creen haber establecido los cimientos para un crecimiento sostenido no solo en Salta sino también en otras provincias. Los recientes triunfos en la capital salteña y en Chaco, en alianza con el gobernador Leandro Zdero, alientan las expectativas de un buen desempeño nacional.

Desde el entorno presidencial ya se trazó la estrategia: donde no hay acuerdos con los oficialismos provinciales, se presentará lista propia. Así lo confirmó el equipo liderado por Karina Milei. Las próximas pruebas serán en distritos clave como Ciudad de Buenos Aires, Misiones y Santa Fe, donde LLA buscará confirmar su avance territorial. Infobae