Con profundo respeto y dolor, el presbítero Sebastián Escalante, vicario general de la Diócesis de Posadas, reflexionó sobre la muerte del Papa Francisco, destacando la relevancia espiritual de su partida en el contexto de la Pascua. A través de un emotivo discurso, Escalante no solo expresó el dolor de la Iglesia ante la pérdida de su líder, sino también el sentido simbólico y providencial que este evento adquiere para la comunidad de fe.
“Estamos naturalmente consternados. El domingo, aún frágil de salud, lo vimos acercarse al balcón de la Basílica Vaticana para darnos su bendición pascual. Esa imagen tan cercana, tan humana, contrasta con la noticia de su fallecimiento, que nos causa un profundo dolor”, expresó el vicario general, visiblemente afectado.
A pesar del pesar que embarga a los fieles, Escalante señaló la coincidencia del fallecimiento del Papa Francisco con el Domingo de Resurrección como un signo de trascendencia. «Confiamos en que el Papa Francisco ya está en la Casa del Padre. Su partida justo después del Domingo de Resurrección tiene un profundo significado espiritual», afirmó. La cercanía de la Pascua, para Escalante, aporta una perspectiva de esperanza y consuelo para quienes lo lamentan.
Para el vicario general, Francisco representaba un «padre para todos», y subrayó el afecto especial que el Papa cultivó a lo largo de los años en América Latina y especialmente en Argentina. «Además de ser el Papa, era nuestro. Lo sentimos siempre muy cercano», expresó Escalante, refiriéndose a la relación especial que el pontífice mantuvo con su tierra natal.
El legado del Papa fue otro tema destacado en su discurso. Escalante resaltó la relevancia del magisterio de Francisco, subrayando que su enseñanza seguirá siendo fuente de inspiración para las generaciones venideras. «Nos deja enseñanzas que atravesarán lo religioso, lo social y lo humano», dijo, anticipando que su impacto se sentirá por muchos años.
El sacerdote también remarcó el rol del Papa como el «principio y fundamento de unidad» dentro de la Iglesia. En un mundo marcado por conflictos y divisiones, Francisco, a través de su encíclica Fratelli tutti, ofreció un mensaje claro sobre la fraternidad universal y el cuidado de la casa común, principios que no solo afectan a los católicos, sino a toda la humanidad.
«Fue una voz profética», afirmó Escalante, refiriéndose a la forma en que Francisco denunció las injusticias del mundo, desde las guerras hasta las crisis sociales, y habló sobre la «tercera guerra mundial en pedazos». Pero también nos dejó un camino hacia la paz, enfatizó, basándose en la fraternidad y la solidaridad.
En cuanto a cómo se debe recordar al Papa Francisco, Escalante fue claro: “Con su estilo cercano, su amor por las periferias, tanto geográficas como existenciales. Nos enseñó a mirar a los que están lejos y acercarnos a ellos con misericordia”. Esta frase resume la esencia del pontificado de Francisco, marcado por su constante llamado a la inclusión y al amor hacia los más necesitados.
El vicario general también informó que la Diócesis de Posadas organizó celebraciones y oraciones en memoria del pontífice. En Posadas, el obispo Juan Rubén Martínez presidirá una misa en su memoria en la Catedral San José, cuya fecha se confirmará próximamente», indicó.
Finalmente, Escalante concluyó con una reflexión sobre la profunda gratitud que se siente por la vida del Papa Francisco, afirmando que su huella perdurará en el corazón de todos los fieles. “Es un momento de gratitud por su vida y de súplica por toda la Iglesia. Nos deja una huella imborrable en el corazón del pueblo de Dios”, cerró. Con información de Misiones Online