Este martes, en el programa Caminando juntos, transmitido por Radio Tupa Mbae, el Obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, reflexionó sobre diversos temas de actualidad en la Iglesia. Habló sobre las celebraciones litúrgicas de Semana Santa y los lugares donde presidirá las ceremonias, además de abordar el trabajo pastoral de la Iglesia en los barrios periféricos. También destacó el crecimiento de la matrícula en las escuelas católicas privadas, resaltando su impacto en la formación integral de niños y jóvenes.
En una entrevista con el Padre Alejandro Cañete en La Creíble FM 105.9, Mons. Martínez valoró la labor silenciosa de los laicos en la diócesis: «Hay tantos laicos que, en su cotidianidad y en el silencio, ponen su corazón para apoyar la tarea evangelizadora». Además, reflexionó sobre la situación de las comunidades que, con pocos sacerdotes, logran mantener la misión pastoral, destacando: «Es impensable que un par de curas y un diácono atiendan tantas comunidades. Esa es nuestra realidad, y es algo realmente bueno». También subrayó la profunda participación del pueblo en las celebraciones de Semana Santa, afirmando: «Es un momento muy fuerte, y tenemos la gracia de que nuestro pueblo vive con mucha intensidad esta celebración».
Monseñor Martínez enfatizó que la Pascua no debe ser simplemente observada, sino vivida activamente: «No somos espectadores, sino que debemos ser gente comprometida con la Pascua». Además, se refirió al crecimiento de la educación católica, mencionando el caso del Instituto «Nuestra Señora de Luján» en Garupá, y destacó la gran demanda, señalando: “En un día ya hubo 20 inscriptos y luego llegaron a 50”.
El Obispo de Posadas reflexionó sobre la vida pastoral, la Semana Santa y el rol de la educación católica
En una entrevista telefónica con Tupa Mbae, monseñor Juan Rubén Martínez ofreció valiosas reflexiones sobre temas clave para la diócesis, abordando desde las celebraciones de Semana Santa hasta el trabajo pastoral en los barrios y el impacto de la educación católica.
En su saludo inicial, el obispo expresó su alegría de poder comunicarse con los oyentes del programa, a pesar de las dificultades que impidieron su presencia en los estudios. «Me alegra poder comunicarme y pido perdón porque tenía muchas ganas de estar en los estudios, pero surgió un problemita y al final la comunicación se dio telefónica con este programa, que expresa todo lo que vamos viviendo en la diócesis y nos permite conocer las distintas realidades de nuestra comunidad», explicó.
La Iglesia en las periferias: compromiso silencioso y entrega
En relación con la pastoral en los barrios y periferias, monseñor Martínez puso en valor la entrega silenciosa de muchos fieles. «No tengo la menor duda de que contar con un espacio para compartir lo que sucede en la diócesis, las muchas realidades que la gente no conoce, es fundamental. Hay muchas personas, tanto laicos como religiosos y consagrados, que en la cotidianidad, en el silencio, ofrecen su corazón al servicio de la evangelización», señaló.
El obispo subrayó la magnitud del trabajo pastoral en la diócesis, especialmente en comunidades alejadas y con pocos recursos. «Es impensable que un par de curas y un diácono, con tantos laicos y otros consagrados, puedan atender tantas comunidades. Esa es nuestra realidad, y es algo realmente bueno», afirmó.
También relató una de sus visitas recientes a barrios de Garupá, donde pudo conversar con vecinos y observar de cerca el trabajo de base que realizan los laicos. «Es bueno reconocerlo, también el desafío que tenemos porque en otros lugares no pasa tanto así del crecimiento poblacional».
Semana Santa: fe, memoria y celebración comunitaria
En otro tramo de la entrevista, Monseñor Martínez compartió su emoción por la fuerte participación de la comunidad en las celebraciones de Semana Santa, especialmente el Domingo de Ramos. «Fue impresionante cómo la gente participó. Lo veía en los estados de los sacerdotes: en todos lados la gente estaba movilizada», destacó.
Explicó que, lejos de concentrar todas las celebraciones en la catedral, se decidió llevar las ceremonias a diferentes puntos de la provincia, para dar vida a espacios con fuerte carga simbólica y religiosa. «Queremos que esos lugares no sean solo turísticos, sino que tengan vida, porque allá hay mucha memoria», explicó.
Entre los eventos más significativos mencionó la Misa Crismal en Jardín América y la Misa Popular de las Misiones en San Ignacio Miní, lugar emblemático de las antiguas reducciones jesuíticas. «Es una misa donde se celebra la institución de la Eucaristía, el sacerdocio, y se hace con cantos y música compuesta por nuestros propios músicos misioneros. Es una experiencia profundamente religiosa y cultural que reúne a miles de personas», detalló.
También destacó la recuperación del antiguo Vía Crucis en Loreto, una tradición jesuítica que se realiza subiendo al Monte Calvario. «Es maravilloso hacerlo en el mismo lugar donde nuestras comunidades lo hacían hace siglos. Están los seminaristas, los jóvenes… es una vivencia espiritual muy fuerte», remarcó.
Al finalizar este pasaje, el obispo dejó un mensaje para la comunidad: «Le pido a la gente que participe, que salga de su casa, que vaya a las celebraciones, que las viva, que ore, que internalice lo que estamos celebrando. Que podamos acompañar a Jesús, que dio su vida por amor, y que esta Pascua nos dé esperanza para transformar nuestras familias, nuestros barrios y nuestro país«.
Educación católica: respuesta a una necesidad y apuesta al futuro
El tercer eje abordado en la entrevista fue el crecimiento de la educación católica en la región. Monseñor Martínez destacó la apertura del Instituto «Nuestra Señora de Luján» en Garupá, una zona que no contaba con propuestas educativas confesionales. «La necesidad era evidente. En un solo día ya hubo 20 inscriptos y pronto llegaron a 50, pero tuvimos que cerrar la inscripción porque no podíamos aceptar más», comentó.
Además, señaló que la Iglesia viene desarrollando diversas propuestas educativas en la provincia, que incluyen desde jardines hasta institutos terciarios y universitarios. Entre ellos mencionó la Universidad Católica de las Misiones (UCAMI), con carreras de alto impacto como Medicina y, recientemente, Odontología. «Es una respuesta para la región, con un nivel académico calificado. La UCAMI ya tiene entre 1.500 y 1.700 alumnos, y está muy bien posicionada», indicó.
También habló sobre el retiro espiritual realizado con docentes en Loreto, donde participaron 160 educadores. «Es un espacio que ofrecemos desde hace 14 años para que los docentes vivan un momento de espiritualidad al comenzar la Semana Santa. Es parte de nuestra misión evangelizadora, pero también un servicio concreto a la sociedad y a la cultura», expresó.
Finalmente, remarcó la importancia de formar integralmente a los jóvenes, no solo en lo académico sino también en lo humano y espiritual. «Es un potencial para el futuro de nuestra ciudad, de nuestra provincia y del país. Todo esto exige mucho esfuerzo y compromiso, pero también es profundamente gratificante», concluyó.