La UTA se desvincula del paro general de la CGT: El transporte urbano continuará con normalidad


La Unión Tranviarios Automotor (UTA) ha decidido no sumarse al paro general convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT) para el próximo jueves 10 de abril. El gremio de los colectiveros, liderado por Roberto Fernández, se aleja de la medida por diferencias internas con la conducción actual de la CGT, encabezada por Juan Carlos Schmid. De esta forma, el servicio de transporte urbano funcionará con normalidad en todo el país, incluida la provincia de Misiones, que también se mantendrá al margen de la huelga.

A pesar de los intentos de los dirigentes Gerardo Martínez (Uocra) y Andrés Rodríguez (UPCN) por convencer a Fernández de unirse al paro, el líder de la UTA rechazó la propuesta, citando la conciliación obligatoria dictada por la Secretaría de Trabajo como principal obstáculo para la adhesión a la medida. Esta conciliación, vigente desde hace casi dos semanas, busca evitar que la UTA se sume al conflicto sectorial con los empresarios del transporte, que afecta principalmente al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).

Sin la UTA, pero con el respaldo de otros sindicatos del sector, el paro general de la CGT mantendrá su impacto en otros medios de transporte. Se espera que los trenes y vuelos de cabotaje no operen con normalidad el jueves 10 de abril, y los metrodelegados del subte porteño, así como el Sindicato de Peones de Taxis, también se sumarán a la protesta.

El Gobierno ha intensificado su presión sobre el gremio de los colectiveros, con auditorías sorpresivas a la obra social de la UTA y amenazas de intervención. La falta de adhesión de la UTA representa una complicación para la CGT, que esperaba contar con el apoyo de este gremio clave en el transporte para maximizar el impacto de la huelga. Héctor Daer, uno de los líderes de la CGT, expresó hoy que esperaba que la UTA reconsiderara su postura, destacando que la medida había sido votada por unanimidad dentro de la central obrera.

Por su parte, Schmid, en su discurso, lamentó la postura de la UTA, afirmando que los trabajadores del sector del transporte, que enfrentan condiciones laborales difíciles y peligrosas, deberían estar alineados con el resto de los trabajadores de la CGT en esta lucha contra el Gobierno de Javier Milei. Sin embargo, Fernández se ha mantenido firme en su decisión de no adherir, citando tanto razones jurídicas como políticas. El dirigente de la UTA ha explicado que no está dispuesto a desafiar la conciliación obligatoria ni a enfrentarse al Gobierno, que subvenciona el servicio de colectivos en el AMBA.

En contraposición, la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) ha confirmado su apoyo al paro de la CGT. El gremio, que agrupa a 30 sindicatos del sector, paralizará los servicios ferroviarios, aeronáuticos y portuarios, además del transporte de cargas. La protesta de la CGT, que incluirá un cese total de actividades por 24 horas, también será precedida por una movilización el miércoles 9 de abril en la Plaza del Congreso, en apoyo al reclamo de los jubilados.

El paro del jueves, que será el tercero contra la gestión de Milei, refleja un creciente enfrentamiento con el Gobierno, especialmente tras los incidentes en la marcha de los jubilados la semana pasada y las nuevas restricciones a la negociación de paritarias. Con la UTA fuera de la protesta, la magnitud del paro dependerá de la adhesión de otros sectores sindicales. MOL