El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dará a conocer este lunes las cifras de pobreza e indigencia correspondientes al segundo semestre de 2024. El informe servirá como un indicador clave para evaluar el impacto económico del primer año de gestión del presidente Javier Milei. Según estimaciones de diversos especialistas, la tasa de pobreza se ubicaría entre el 36% y el 39%, marcando una disminución respecto a los niveles registrados en la primera mitad del año pasado.
Durante los primeros seis meses de 2024, la pobreza alcanzó el 52,9%, afectando a casi 25 millones de personas, mientras que la indigencia se situó en el 18,1%, impactando sobre 8,5 millones de ciudadanos. Con la desaceleración de la inflación, la recuperación parcial de los salarios y el repunte de la actividad económica, los analistas prevén una reducción en estos índices.
Un escenario de mejora con matices
Agustín Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA), estimó que «la tasa de pobreza del segundo semestre de 2024 rondará entre el 38% y el 39%, lo que representa una mejora respecto al 41-42% del año anterior. En cuanto a la indigencia, se prevé que se ubique entre el 9% y el 10%, por debajo del 12-13% registrado en 2023».
Por su parte, la consultora LCG destacó que la reducción de la pobreza estuvo impulsada por el crecimiento real de los salarios desde abril de 2024 y la estabilidad macroeconómica lograda en los meses posteriores. «Si bien la tendencia es positiva, la pobreza sigue siendo un problema estructural difícil de revertir rápidamente», explicaron.
Factores a considerar
A pesar de la reducción de los índices, los especialistas advierten que el contexto sigue siendo desafiante. «Si analizamos los terceros trimestres de 2023 y 2024, encontramos cifras similares, aunque en un escenario macroeconómico diferente. La estabilidad y menor inflación son un valor agregado importante, pero no se han registrado mejoras significativas en el nivel de empleo ni en el poder adquisitivo real de los ingresos», alertó Salvia.
Asimismo, señaló que el aumento de los costos fijos de los hogares, como tarifas y servicios, limita la capacidad de consumo de las familias, afectando su bienestar. «A pesar del crecimiento en los ingresos, la capacidad de consumo de los hogares se ve reducida por el encarecimiento de bienes y servicios esenciales, lo que no siempre se refleja en las estadísticas de pobreza», agregó el experto.
Cómo se mide la pobreza en Argentina
El INDEC mide la pobreza y la indigencia en base a la capacidad de los hogares para acceder a la Canasta Básica Total (CBT) y la Canasta Básica Alimentaria (CBA). Según los datos oficiales:
- La CBT, que delimita el umbral de la pobreza, aumentó un 2,3% en febrero, y una familia tipo necesitó $1.057.923 para no ser considerada pobre.
- La CBA, que define la línea de indigencia, subió un 3,2% en el mismo mes, requiriendo $468.108 para cubrir necesidades básicas alimentarias.
Con este nuevo informe, el INDEC ofrecerá una radiografía actualizada de la situación social en Argentina y del impacto de las políticas económicas implementadas en el último año. TN