El Seminario Diocesano inicia su ciclo lectivo con una misa y una jornada de bienvenida


Este jueves, en una entrevista con Radio Tupa Mbae, los seminaristas Martín Molina, Marcos Niemszon y Joel Pérez, del Seminario Diocesano ‘Santo Cura de Ars’, anunciaron el inicio de actividades dirigidas a jóvenes en formación, además de extender una invitación formal a toda la comunidad a unirse a la celebración de la Misa de Inicio.

Asimismo, informaron que este año la Casa de Formación recibirá a 11 nuevos ingresantes, alcanzando un total de 31 integrantes, con edades comprendidas entre 18 y 39 años. Los aspirantes provienen de diversas localidades de Misiones, como Posadas, Apóstoles, San Ignacio y Puerto Iguazú, además de otras provincias y países, entre ellos Venezuela y Paraguay.

El ciclo lectivo comenzará formalmente el sábado 1 de marzo con la tradicional Misa de Inicio, que se celebrará a las 20:00 en el Patio del Seminario, ubicado en Avenida Leandro N. Alem Nº 3157. En caso de que las condiciones climáticas lo requieran, la celebración se trasladará a la Parroquia Santa Catalina, situada frente a la casa de formación.

 

«Este sábado, la comunidad del seminario dará inicio al año con la Misa de Inicio, que no solo marca el comienzo del ciclo lectivo, sino que también da la bienvenida a quienes se incorporan a la formación», destacaron. Posteriormente, se compartirá una cena a la canasta en el patio del seminario, ofreciendo un espacio de fraternidad entre seminaristas, familiares y la comunidad.

Los jóvenes también explicaron el proceso de ingreso para quienes sienten el llamado a mitad de año. «En estos casos, la Pastoral Vocacional acompaña a los interesados mediante encuentros mensuales, donde pueden conocer la vida en el seminario. A través de redes sociales e invitaciones personales, se los convoca a jornadas que se desarrollan de viernes a domingo al mediodía, brindando una experiencia directa de la formación», indicaron.

Asimismo, resaltaron la importancia del acompañamiento parroquial en el discernimiento vocacional. «Quienes tengan inquietudes pueden acercarse a sus párrocos, quienes sirven de nexo con el seminario y facilitan el proceso de orientación», agregaron.

Reflexión sobre la vocación y el acompañamiento familiar: Martín, Marcos y Joel comparten su experiencia

En la entrevista con La Creíble FM 105.9, los seminaristas en formación Martín Molina, Marcos Niemszon y Joel Pérez además compartieron su experiencia sobre la convivencia en un espacio donde se encuentran diversas edades, culturas y trayectorias. «Es un desafío lindo, porque no solo está la diferencia de edad, sino también la de culturas y formaciones», expresaron. Además, destacaron cómo la vocación sacerdotal surge en contextos diversos y en tiempos inesperados.

Sobre el llamado en un mundo dominado por las redes sociales y ofertas de vida cada vez más tentadoras, afirmaron que la fe sigue siendo un pilar en la provincia. «Muchos de nosotros hicimos distintos caminos antes de responder, pero la voz de Dios resuena hasta que el corazón se dispone a escuchar», comentaron.

El papel de la familia en la formación vocacional también fue un punto central en la charla. Resaltaron la importancia de la catequesis en el hogar y el testimonio de los padres. «Muchos aprendimos a rezar en casa, con una bendición antes de dormir o de salir al colegio. La fe se transmite en gestos simples, pero que marcan para toda la vida», enfatizaron.

Asimismo, compartieron experiencias sobre el acompañamiento familiar en el seminario. «Es un proceso para la familia aceptar la vocación de un hijo, pero el seminario también ofrece espacios de encuentro para que comprendan que seguimos siendo jóvenes como cualquier otro, con nuestras luces y sombras», explicaron.

Finalmente, destacaron que cada historia vocacional es única, pero que el llamado de Dios es constante. «Dios llama como quiere, cuando quiere y a quien quiere. Lo importante es estar dispuestos a escuchar y responder con alegría», concluyeron.

La comunidad está invitada a participar en la Misa de Inicio y a acompañar con oración y apoyo a los nuevos seminaristas en su camino de formación.