Mientras fuentes vaticanas confirman que el Papa se ha recuperado de la crisis respiratoria de ayer, en el Policlínico Gemelli le están haciendo nuevas pruebas, Francisco ha enviado un mensaje escrito en lugar de su tradicional ángelus de los domingos desde la ventana del Palacio Apostólico Vaticano.
En el texto escrito asegura que continúa “con confianza la convalecencia”, agradece los mensajes de cercanía y por otro lado califica la guerra en Ucrania como “acontecimiento doloroso y vergonzoso para toda la humanidad”.
Respecto a sus condiciones de salud, el Pontífice ha descansado bien esta noche, no ha sufrido nuevas crisis respiratorias, sigue utilizando a momentos alternos cánulas nasales de oxígeno de alto flujo y no recibe visitas.
“Mañana se cumple el tercer aniversario de la guerra a gran escala contra Ucrania: ¡un acontecimiento doloroso y vergonzoso para toda la humanidad!”, escribe el Papa Francisco desde el Hospital Policlínico Gemelli. “Mientras renuevo mi cercanía al martirizado pueblo ucraniano, os invito a recordar a las víctimas de todos los conflictos armados y a rezar por el don de la paz en Palestina, en Israel y en todo Oriento Medio, en Myanmar, en Kivu y en Sudán”, añade.
Sobre su convalecencia, dice que “continúo con confianza mi hospitalización en el Policlínico Gemelli, siguiendo con los tratamientos necesarios; ¡y el descanso también forma parte de la terapia!”. “Doy las gracias de corazón a los médicos y al personal sanitario de este hospital por la atención que me están demostrando y por la dedicación con la que realizan su servicio entre las personas enfermas”, subraya.
Asegura que “en estos días me han llegado muchos mensajes de afecto y me han impresionado especialmente las cartas y dibujos de los niños. ¡Gracias por esta cercanía y por las oraciones de confortación que he recibido de todo el mundo!”.
A primera hora de este domingo, el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni ha dicho que el Papa Francisco ha pasado “una noche tranquila y ha descansado”. Deja intuir que sigue en la cama recuperándose de la crisis respiratoria que sufrió este sábado. También parece dar a entender que no ha podido levantarse para desayunar fuera de la cama. También se descarta que esta noche haya sufrido nuevas crisis respiratorias, pues ha descansado después de que pasara un día “con más dolor”.
El boletín médico del sábado por la noche subrayó que el estado clínico del Papa “sigue siendo crítico” y explicó que había tenido una crisis respiratoria prolongada y que necesitó una transfusión de sangre para afrontar la caída de plaquetas relacionada con la anemia.
Por Javier Martínez-Brocal para ABC