La Facultad de Economía de la Universidad de Buenos Aires presentó un informe que revela que el 36,7% de los asalariados no está registrado en la seguridad social y vive en hogares pobres. Las mujeres y los jóvenes son los más afectados por esta realidad.
La precarización laboral y la pobreza siguen marcando un fuerte impacto en la población asalariada de Argentina. Según el informe Empleo Asalariado Informal y Pobreza Laboral, realizado por la Facultad de Economía de la UBA, el 36,7% de los trabajadores en relación de dependencia no están registrados en la seguridad social, un porcentaje que asciende al 63% entre quienes trabajan de manera informal.
El estudio, basado en datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), evidencia que la tasa de informalidad se ha mantenido constante durante los últimos 16 años en torno al 35%, con un leve aumento de un punto porcentual en comparación con el tercer trimestre de 2023.
Brecha de género en la informalidad laboral
El informe subraya que las mujeres enfrentan una mayor tasa de informalidad (38,9%) en comparación con los hombres (34,2%), una disparidad que se traduce en una vulnerabilidad económica más acentuada. A pesar de ello, debido a la mayor proporción de hombres en el total del empleo asalariado, ellos representan el 51% de la informalidad total.
Además, el 59% de los asalariados informales perciben un ingreso mensual inferior al costo de la canasta básica de bienes y servicios, frente al 8% de los trabajadores formales.
Impacto generacional y regional
Los jóvenes de entre 18 y 24 años son el grupo etario más afectado, con una tasa de informalidad cercana al 64%, significativamente superior al promedio nacional. En contraste, los trabajadores de entre 45 y 64 años presentan la menor tasa de informalidad, con un 27,5%.
Regionalmente, las zonas con menores tasas de informalidad son el Gran Buenos Aires (35%) y la Patagonia (20%). Por el contrario, el Noroeste, Cuyo y el Nordeste superan el 40%, evidenciando las desigualdades geográficas en el mercado laboral argentino.
Comparación con América Latina
El informe también pone en perspectiva los índices argentinos frente a otros países de la región. Con una tasa de 36,7%, Argentina supera ampliamente a Uruguay, Chile, Costa Rica y Brasil, cuyos índices oscilan entre el 9% y el 21%. Sin embargo, queda por debajo de países como Perú y Paraguay, donde las tasas de informalidad laboral superan el 50%.
Perspectivas y desafíos
A pesar de que el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) registró en noviembre de 2024 un incremento marginal del 0,1% en la creación de empleo formal, el informe de la UBA resalta que este aumento no alcanza a revertir la tendencia estructural de informalidad laboral que afecta especialmente a los sectores más vulnerables del país.
Combatir esta problemática requerirá políticas integrales que promuevan la formalización laboral, reduzcan las brechas de género y mejoren las condiciones económicas de las regiones más desfavorecidas. El Territorio