En un gesto sin precedentes, Donald Trump ha extendido una invitación a Javier Milei para que participe en su asunción como presidente de los Estados Unidos, prevista para el próximo 20 de enero. La invitación, que llegó a Buenos Aires a través de canales informales, fue aceptada por el mandatario argentino, quien confirmó su presencia en Washington, marcando así un fuerte vínculo personal e ideológico con el líder republicano.
Aunque es inusual que un jefe de Estado sea invitado a un acto de juramento presidencial, Trump ha decidido saltarse los protocolos diplomáticos tradicionales, una medida que refleja la afinidad entre ambos mandatarios. Además de Milei, otros líderes internacionales como Xi Jinping, Giorgia Meloni y Nayib Bukele también han sido invitados a la ceremonia.
La Casa Rosada aún espera la confirmación oficial de la invitación, mientras que Milei ajusta su agenda internacional para incluir Washington, en lugar de los destinos inicialmente programados de Davos (Suiza) y Tel Aviv (Israel). El presidente argentino, que ya se ha reunido en varias ocasiones con Trump, reforzará la sintonía con el líder republicano, con quien compartió un encuentro clave en Mar-a-Lago, Florida, a principios de diciembre.
La relación personal entre ambos es clave en el contexto de las negociaciones políticas y económicas que enfrentará Milei, como las discusiones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre un posible desembolso adicional para fortalecer las reservas argentinas. Trump, conocido por desafiar los protocolos internacionales, podría jugar un papel importante en las negociaciones del FMI, tal como lo hizo con el presidente Mauricio Macri.
La invitación a la asunción presidencial marca un nuevo capítulo en las relaciones entre Argentina y Estados Unidos, con Milei consolidando su posición como un aliado clave para Trump en América Latina. Ahora, se espera que la Casa Rosada reciba la confirmación formal de la invitación y que se concrete un encuentro entre los dos presidentes durante la ceremonia de asunción en Washington. Infobae

