La inflación de noviembre en Argentina fue del 2,4%, la más baja en cuatro años


El índice de precios al consumidor sigue mostrando señales de desaceleración, aunque el acumulado anual continúa siendo alto.

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó hoy que la inflación de noviembre fue del 2,4%, marcando la cifra más baja desde julio de 2020, cuando se registró un 1,9%. Este dato consolida la tendencia de desaceleración de los precios al consumidor en Argentina, aunque el incremento interanual sigue siendo elevado, alcanzando el 166% en los últimos doce meses.

Menor aumento en alimentos y servicios en alza

Dentro del desglose de los componentes del índice de precios, el rubro de alimentos y bebidas no alcohólicas mostró un incremento moderado del 0,9%, muy por debajo del promedio general. Este comportamiento se debió principalmente a una fuerte caída de más del 10% en los precios de las verduras, mientras que otros productos, como la carne, registraron aumentos a fin de mes. En este contexto, el ministro de Economía, Luis Caputo, destacó que la inflación de noviembre refleja una «desaceleración sostenida», y subrayó que «el proceso de desinflación continúa».

Sin embargo, otros sectores experimentaron incrementos más significativos. El grupo de Educación subió un 5,1%, mientras que Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles aumentaron un 4,5%, principalmente por los ajustes en alquileres y tarifas de servicios públicos. En términos generales, el IPC núcleo, que excluye precios regulados y estacionales, creció un 2,7%, el menor aumento desde septiembre de 2020.

Un panorama contrapuesto: Bienes y servicios

El comportamiento de los precios muestra una clara división entre los bienes y los servicios. Mientras los precios de los bienes aumentaron un 1,6%, los servicios, que incluyen tanto tarifas públicas como educación y salud, tuvieron una variación mensual del 4,4%. Este fenómeno refleja, por un lado, el impacto de la política económica del gobierno en el control de los precios de los bienes, y por otro, el efecto de la reducción de subsidios y el atraso tarifario en los servicios públicos.

Proyección para diciembre

A pesar de la desaceleración en noviembre, los analistas prevén que la inflación de diciembre se acercará nuevamente al 3%, debido a los aumentos estacionales propios del mes y al ajuste de los servicios regulados. Lautaro Moschet, economista de la Fundación Libertad y Progreso, proyectó una inflación anual del 118% para 2024, lo que representaría una desaceleración de 93 puntos porcentuales respecto al incremento de 211% registrado en 2023.

Impacto en los hogares

Aunque el dato de noviembre genera un alivio parcial, el nivel general de precios sigue afectando el poder adquisitivo de las familias. En particular, los precios de los combustibles aumentaron entre un 2,8% y un 3,2%, mientras que las tarifas de luz y gas subieron un 2,5%. Además, las cuotas de los colegios privados aumentaron entre un 3,6% y un 4,5% en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la Provincia de Buenos Aires, respectivamente.

El dólar y la expectativa de ajustes

En paralelo a la publicación de la inflación, Caputo sugirió que el gobierno está cada vez más cerca de ajustar el tipo de cambio oficial en un 2%, lo que podría incidir en la evolución de los precios en los próximos meses. A medida que avanza el año, las expectativas del mercado continúan siendo cautelosas, dado que el gobierno mantiene una política monetaria de ajustes graduales.

El dato de inflación de noviembre refleja una importante desaceleración respecto a meses anteriores, pero el contexto económico sigue siendo desafiante, con sectores como los servicios aún registrando incrementos significativos. La continua evolución de las tarifas y los precios estacionales en diciembre podrían afectar los resultados a fin de año, y si bien la tendencia es hacia una desaceleración, los hogares aún enfrentan un alto costo de vida en términos generales.